Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


Obvio

15/03/2024

Para unos es tan obvio lo uno y para otros, lo otro que el acercamiento, mucho menos entendimiento es prácticamente imposible, hay que ponerle mucha templanza y cariño para no acabar tirando cada cual por su lado o para no tomar la decisión de convertir algunos asuntos en tabú si se pretende conservar la amistad. Incluso el saludo, según de qué temas se trate. 
En uno de esos cartelitos, post o como se llamen, que circulan con sentencias y consejos firmados por la Psicología en persona, es decir, cualquiera que se autodenomine entrenador, pero en inglés, leí que existe un tipo de personas para quienes hay ideas tan obvias que les resulta insoportable el hecho de que para el resto no lo sean. Aunque la fuente no me resulte fiable, confieso ser de ese grupo. Por ceñirme a la actualidad, me resulta obvio que la señora Ayuso es una trilera de la política, una actriz digna de Goya a la mejor tragicomedia, constriñendo constantemente los labios en una mueca entre chulesca y fatua para disimular su rosario de falacias, tan segura de su legión de fans, amparados en su oda a la libertad más costumbrista, que se siente capaz de decir cualquier desvergüenza con todo el rostro del mundo sabiendo que no le acarreará ningún coste político, ni personal, porque es de esas personas a quienes les afecta todo la misma nada, cero. Lo de este miércoles era mentira porque el jueves una misiva electrónica firmada por el abogado de su pareja lo atestigua, pero le da lo mismo, tan mismo como elegir el Día de la Mujer para decir que en los accidentes de tráfico las víctimas, mayoritariamente, son hombres o asegurar, en la sesión de control al Gobierno de la Comunidad de Madrid, que los mayores que vivían en residencias se morían igual en estas que si iban al hospital, así que el traslado no era necesario, a no ser, y esto a ella le parece obvio, que tuvieran seguro privado porque entonces sí podían tener esa oportunidad. No puedo discutir sobre Ayuso con nadie, a mi juicio, resulta obvia la necesidad de alejarla de cualquier cargo público. 
Pensando en ella, recuerdo a un tertuliano televisivo a quien escuché, el mismo día que saltó la noticia del novio de Ayuso, decir literalmente: no me importa la corrupción política, me importa mi país, España. Todo dicho. Era obvio.