Esther Durán

Serendipias

Esther Durán


25-N

24/11/2023

Mañana es 25 de noviembre de 2023 y cabe destacar el año porque, en ocasiones, parece que a la fecha le falta un a.C. Mañana, aquí, en Talavera, habrá dos actos conmemorativos pero me atrevo a augurar que solo uno será por la eliminación de la violencia contra la mujer. No ha quedado claro en qué consistirá el institucional organizado por la Corporación Municipal que se celebrará en El Salvador pero podemos hacernos una idea siguiendo las pistas que la concejala nos ha ido dejando durante el tiempo que lleva al frente de su cargo. Ya saben, detalles nimios como eliminar la palabra Igualdad de la Concejalía. Confío en que al menos no regrese con su discurso de que las víctimas tienen su parte de culpa, por guardar un mínimo respeto a las 52 mujeres que hoy están muertas porque fueron asesinadas como consecuencia del machismo y la violencia de género que se ejerce contra las mujeres. 
Afortunadamente, la sociedad y las asociaciones están ahí para dar la cara cuando los que deben hacerlo no están a la altura. En todos los ámbitos, necesidades y  causas hay grupos de personas que dan el toque de esperanza y encabezan las luchas con el ahínco y el compromiso que tantas veces faltan a nivel institucional. De hecho, mañana, el verdadero acto por la eliminación de la violencia contra la mujer en esta ciudad será el que ha convocado la Plataforma Feminista de Talavera en la Plaza de San Francisco a las 12.00 horas. Ahí no habrá titubeos, no cambiarán la palabra mujer por persona, ni muertes por asesinatos. 
Sin embargo, cabe un desafortunadamente muy grande, y es que, el mensaje rancio, casposo y machista se ha blanqueado, difundido y calado hasta tal punto que cualquier personaje te suelta que la violencia no tiene género y que cuántos hombres mueren, a qué no lo sabes, porque eso no sale en la tele. Ya es mala suerte que habiendo tantos hombres asesinados no lo saquen ni AR ni SG.  
En este punto de no saber en qué año andamos, solo queda, como siempre, tomar las riendas desde abajo y no dejar ni un segundo de luchar.