José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Por fin un PSOE nacional

31/01/2024

La noticia de que ayer el PSOE rechazase todas las enmiendas presentadas por Junts a la ley de amnistía es un paso adelante. Por fin Sánchez se planta ante los abusos de los nacionalistas. Les ha dado de todo, ha ido admitiendo casi todas sus peticiones, pero ayer los diputados del PSOE en el Congreso parece que le están dando la vuelta a la situación. ¡Ya era hora! Los nacionalistas catalanes se han puesto más peligrosos que la propia ETA. No han necesitado pegar un tiro, pero arañando, chantajeando y coaccionando al PSOE han ido consiguiendo lo que no consiguió Ibarreche con su plan. Los nacionalistas vascos se dividen en dos, los etarras y los que han consentido y se han aprovechado de los etarras, un partido que nació en las escuelas y los seminarios jesuitas y que se llama el Partido Nacionalista Vasco. Los presidentes nacionalistas vascos han ido volando bajo durante la transición, unas veces eran aliados y otras nos ponían verdes como Arzalluz, cuando decía que la raza de los vascos era superior porque tenía RH negativo. Ahora no saben qué hacer, porque están viendo cómo la presión de los catalanes hace su trabajo y también notan en su cogote el calor de la respiración de lo que antes era ETA y ahora se llama Bildu. La falta de definición de éstos les está haciendo perder la partida en muchas de las elecciones locales en las que se impone Bildu. En el mundo local vasco los ciudadanos normales están 'vigilados' y todo el mundo sabe lo que votan. Por eso no votan o se van. 
La ETA se acabó pero sus acólitos se vistieron de corderos y siguen condicionando la política vasca. En Cataluña no hubo ETA, porque los nacionalistas catalanes no querían una confrontación violenta con el Estado español, y han ido poco a poco socavando resistencias para conseguir lo mismo. El desafío fue el fraudulento referéndum que promovió Puigdemont y que llevó al Estado español, lo digo porque fue el PP apoyado por el PSOE, a aplicar el 155 y suspender los poderes del gobierno catalán, además de promover una persecución de los delitos que habían cometido en el camino: prevaricación, rebelión, corrupción, etc. Puigdemont huyó en un maletero y los demás que se quedaron fueron a parar con sus huesos a prisión. Como el PSOE sacó muy pocos votos y necesitaba contar con todos los grupos políticos que odiaban al centro y a la derecha, Sánchez aceptó sus apoyos para seguir siendo presidente, amparándose en la aritmética de los votos de los diputados. Le votaron y volvió a sentarse en el sillón, pero Sánchez ahora está sufriendo el acoso de los de Junts. Primero fue el indulto, que al parecer significaba hacer las paces. Pero ellos empiezan la guerra firmando la paz, y una vez que se había hecho el indulto fueron más allá y pidieron la amnistía, y Sánchez se la concedió. Pero luego pidieron más amnistía y al final la avaricia rompe el saco y el PSOE se ha plantado y ha dicho no. Esperemos por España y por el propio PSOE que esto sea una vuelta de tortilla. Es difícil de creer pero ahí está la votación de ayer.