Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Falseando los datos

24/04/2024

No se lo van a creer. Tras un mes, y con tanta tecnología como disponemos, el INE ha publicado la realidad del turismo en España. En Castilla-La Mancha nos han vendido datos inventados, nos han mentido burdamente. 
La estadística nacional no es capaz de tapar, con alguna cortina de humo, que los datos turísticos no es oro todo lo que reluce. 
En Castilla-La Mancha tener una casa rural, por ahora, no es una bicoca. Nos lo están vendiendo como el chocolate del loro y es un simple complemento para muchos, una ruina para otros, y una trinchera constante para todos. 
Que se le está dando bien al turismo, en los destinos turísticos maduros de nuestra región, es cierto. Que el turismo es una buena oportunidad para crear nuevas formas de vida en Castilla-La Mancha, también es cierto. Que el turismo es una ventana hacia el futuro para poder plantear herramientas de desarrollo en nuestro territorio, no es menos cierto, pero la financiación para la conservación de nuestro patrimonio es fundamental.
Hay muchas cosas que hacer, previamente, antes de empujar a otros a tomar decisiones sobre un suelo de barro como el que tiene el turismo castellanomanchego. Que la planificación turística es deficiente, no solo es una certeza, es una sentencia de culpabilidad para el gobierno de García Page. Para tomar decisiones ante un mercado que no se cuida, que no se mantiene, que ni tan siquiera se conoce directamente, es una verdadera locura. Estamos ante la incertidumbre de una región sin plan, sin norte y sin ideas. 
El turismo en el siglo XXI ha cambiado, ya, en varias ocasiones. Seguimos con materiales promocionales de los años 90, nuestras estrategias de posicionamiento turístico están faltas de inversión adecuada, luego se gastan dinerales en fiestones, para escándalo de los profesionales turísticos regionales, de la directora general con gente guapa de Madrid. 
Las inversiones en marketing han de ser quirúrgicas, con ratios de éxito y capacidad de rentabilización mucho más altas que hasta ahora. 
La consejera ha vendido, tres veces, datos turísticos falsos. Las estadísticas dicen que nos visitaron y durmieron en nuestra región una cuarta parte de lo anunciado en Semana Santa y en cualquier lugar del mundo eso sería razón suficiente para ser cesada o que dimitiera por ello.