Jorge Jaramillo

Mi media Fanega

Jorge Jaramillo


Hacia la traca final

19/02/2024

Los agricultores y ganaderos de Castilla -La Mancha, también del resto de regiones donde están movilizados, encaran la tercera semana de protestas con escasas señales de agotamiento, si acaso alguna intermitencia en sus salidas pero con la convicción de que no pararán hasta ser escuchados.

Esta misma semana, el miércoles 21, Unión de Uniones tratará de escenificar músculo en Madrid e intentará sumar los adeptos que hayan podido ganar en estos tiempos revueltos por su desafección a las organizaciones agrarias que un día les representaron. Y para cerrar el mes, el próximo 26, serán nuevamente Asaja, Upa y Coag -con el apoyo de las cooperativas-, quienes tocarán la bocina para recuperar la unidad de acción y medir sus fuerzas en otro gran acto de protesta en Madrid, coincidiendo -ese día- con la reunión en Bruselas de los ministros de Agricultura de Europa de la que se esperan ya las primeras concesiones por escrito.

Hasta esa fecha, crucial también para el Ministerio de Agricultura, veremos antes otros actos de concentración en algunas instalaciones portuarias donde las organizaciones profesionales focalizan los grandes males de la globalización por la burla de los contingentes de importación en fronteras y aduanas.

Visto así, ¿podríamos estar ante la traca final de las protestas? Indudablemente, el calendario electoral del Parlamento Europeo juega a favor de los manifestantes porque limita mucho cualquier tentación de aplazar compromisos. De hecho, la Comisión y la Eurocámara han entendido que -esta vez- no caben promesas a futuro ya que la llama de la reivindicación sigue muy viva en otros países donde supuestamente se aplacó con la retirada de los tractores de las carreteras.

Prueba de ello es que en Francia, el primer ministro Gabriel Attal ha tenido que bajar de nuevo al barro para reunirse con ganaderos del país en sus propias granjas, y aplacar los ánimos de los productores que amagaban con retomar las movilizaciones por no concretarse el presupuesto nacional que se puso sobre la mesa. Esta semana además, arranca en París uno de los salones más importantes de la agricultura.

Aquí, el Ministro Planas, en la segunda reunión con las "opas" celebrada el jueves, con la presión, bajo su despacho, de la primera tractorada (autorizada) en la misma Ronda de Atocha, presentó un Plan de 18 medidas advirtiendo en todo caso, que la mayoría de ellas dependen del gobierno de Europa.

Escenificó voluntad de revisión del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) que incluye las demonizadas reglas de gestión de los complejos ecorregímenes, prometiendo "derogar" algunas de las exigencias más estrambóticas de rotación de cultivos, su retroactividad, o la reserva de áreas improductivas en superficies de regadío, o incluso fulminar las polémicas fotografías georreferenciadas de los controles sobre el terreno que tanto dolor de cabeza han causado a los beneficiarios de estas ayudas públicas. La propuesta estrella, sin embargo, dejar el cuaderno digital como voluntario.

Este lunes tratará de encajar en su informe de simplificación las propuestas de las comunidades autónomas por si se puede suprimir más hojarasca del PEPAC como plantea la Consejería de Agricultura de Castilla -La Mancha, vista la inviabilidad de muchos requisitos en comarcas de bajísima pluviometría, pensando en el mantenimiento de cubiertas vegetales o inertes, o en la gestión de los pastos ganaderos.

A la espera de acontecimientos, lo que sí parece claro es que el MAPA quiere cerrar esta crisis sin abrir más melones. El mensaje de reconocimiento de Planas al trabajo de las organizaciones profesionales agrarias, cuestionado estos días por una parte de los agricultores, supone un portazo a cualquier demanda de actualizar la representatividad agraria que prevé una ley de 2014. Por sus palabras, mucho tendrían que cambiar los acontecimientos.