Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Dicen que los pastores…

21/12/2023

Hacía tiempo que no iba por allí, pero la semana pasada tuvimos la oportunidad de mostrarles en Valdepeñas los logros del programa de selección y mejora genética de la raza ovina Manchega a representantes de la Comisión Europea. Un gran trabajo en el que están implicadas distintas instituciones, aunque lo dirigen con muchísimo acierto la Asociación de Ganaderos Agrama y el Centro Regional de Selección y Reproducción Animal (Cersyra).
De esta raza autóctona, propia de la región natural a la que debe su nombre, proceden en exclusiva dos figuras de calidad diferenciada distintivas de Castilla-La Mancha: la DOP Queso Manchego y la IGP Cordero Manchego, que dependen, lógicamente, de las características y la situación de las ganaderías en cada momento.
Así, en el ámbito de la D.O.P. Queso Manchego, mientras la producción de leche de 88,1 millones de litros se mantiene prácticamente invariable desde 2017, las ganaderías inscritas presentan una tendencia decreciente y han desaparecido 174 en este tiempo, contando con 582 ganaderías en 2022. Si embargo, si bien ha disminuido hasta el medio millar las ovejas que producen leche, la producción media por reproductora ha aumentado casi un 40% con 229 litros por lactación normalizada, gracias al avance genético de 6,4 litros/año respecto al valor genético promedio de los animales de 2012, obtenido con el programa de selección. Con esta producción de leche se elaboran en Castilla-La Mancha 16,9 millones de kilos de Queso Manchego DOP, vendiéndose tres cuartas partes fuera de España, fundamentalmente en EEUU.
En el caso de la IGP Cordero Manchego, poco a poco han ido descendiendo las canales comercializadas de cordero criados con lactación natural, pasando de 36.000 canales en 2012 a 26.000 en 2022. Quizás se deba, entre otras razones, a la necesaria intensificación de las ganaderías de oveja Manchega, cuyo objetivo es la producción de leche de mayor rentabilidad que el cordero -puesto que cada vez es menor su demanda para consumo-, por lo que se le alimenta con leche artificial que no acoge la IGP.
En lo que sí coinciden los dos productos es en verse seriamente afectados por la falta de pastores. Profesión que es imprescindible para atender a los animales, para el ordeño y para llevar los rebaños a pastar, condicionando su falta el tamaño de las ganaderías y, por tanto, la producción de leche y de corderos.
Precisamente, a la vuelta de Valdepeñas en La Riproposta de Radio Clásica trasmitían antiguas grabaciones de las tonadas, en sonoridad en modo de sol y ritmo ternario, cantadas por voces masculinas de las rondas de nuestros bisabuelos que acompañaban el popular baile de las agachadillas: «Dicen que los pastores matan ovejas, también los labradores rompen las rejas. Dicen que los pastores huelen a lana, pastorcilla es mi novia y huele a retama. Dicen que los pastores huelen a sebo, pastorcito es el mío y huele a romero».