Mañana 14 de febrero es un día especial. No se confundan, San Valentín no entra en mi santoral particular. Y, por ciento, tampoco en el de la Iglesia Católica, que en los años 50 del pasado siglo sacó al tal Valentín de su calendario ante las más que fundadas dudas del origen pagano de esta festividad. 
Y tampoco lo digo porque mañana, 14 de febrero, el sector primario tenga previsto volver a tomar Toledo con sus tractores. Confieso que sobre esto sí estuve tentada a escribir esta semana, pero creo que para este tema es mejor remitirles a Jorge Jaramillo, mi vecino de columna en la Tribuna. Sinceramente, no sería capaz de aportarles nada nuevo a lo que él, con buen tino, les está planteando estos días.
La cosa de tener marcado en rojo en el calendario este 14 de febrero es que mañana arranca el proceso de admisión de alumnos en la región y, por mucho que la Consejería de Educación se harte de decir que se ofertan un montón de plazas y que en el noventa y tantos por ciento de las solicitudes obtienen la primera opción marcada, no las tengo yo todas conmigo.  
¿Por qué les cuento todo esto? Porque en estas fechas de estar enredada en la búsqueda del centro educativo ideal, me encontré al consejero del ramo, Amador Pastor, jactándose ante los medios de comunicación de la bajada de ratios (es decir de número de alumnos por aula) que Castilla-La Mancha oferta para el próximo curso. Una bajada de las ratio que, sintiéndolo mucho, solo puedo calificar de poco ambiciosa y conformista.
El consejero defiende estas cifras en el hecho de que cuando en 2015 el PSOE recuperó el Ejecutivo autonómico, "las ratios en Infantil estaban en 28 alumnos y en Secundaria en 40, mientras que para este curso 2024-2025 serán 22 en Infantil y 32 en Bachillerato". Se le olvidó decir que en ESO se mantendrán en septiembre los 30 alumnos por aula. Y la pregunta que me hago es ¿realmente se cree lo que está diciendo? ¿Mantener 30 alumnos en la ESO, 28 en Primaria y 32 en Bachillerato es compatible con la tan cacareada calidad educativa que todos dicen defender? El mantra de "Con Cospedal estábamos peor" ya nos lo sabemos todos y era verdad, pero, el repetirlo tanto huele demasiado a excusa. Una excusa que nos está impidiendo ver el camino.
No sé si el consejero habla con los docentes (los que están en las salas de profesores, no en despachos). Si no lo hace, se lo recomiendo. Le ayudaría a darse cuenta de que el objetivo de un gobierno que apuesta de verdad por la calidad educativa pasa por reducir drásticamente estas ratio, especialmente en Primaria y en ESO. No hay cifras mágicas, pero dar clase a más de 15 alumnos supone una auténtica odisea en algunos centros de esta región, incluso para el docente más aguerrido. Si no me cree, que se pase por Yuncos, Seseña, Carranque…a ver que le dicen de sus veintimuchos alumnos por clase. 
Los sindicatos hablan de bajar horas docentes al profesorado, ya que aún no se han recuperado los horarios pre Cospedal. Es una opción, pero estoy por apostarle al consejero que si da a elegir entre llegar a las 18 horas o dejar las clase en 15 alumnos, la inmensa mayoría de los profesores elegiría la segunda opción. Se verá.