Los que tienen que servir
amboades
M. ángel flores
La servidumbre o el servicio, siempre ha sido reservado a los siervos, sirvientes, servidores, criados mucamos, mozos o lacayos, amén de los esclavos (en tiempos no muy lejanos, y en los actuales que de alguna manera muchos somos verdaderos esclavos), quienes asistían y servían a los demás, es decir, a sus señores o amos. De esta situación, se puede ver en una gran película, realizada cuando verdaderamente no había libertades, en los tiempos que todo era control (según algunos), en la mejor época del cine español, donde se ve reflejado a la perfección, el hecho del siervo y el amo, y lo peor, es que, aún muchas personas actualmente dicen el amo o la ama. Pero curiosamente en esa película, y otras de esa época, se decían esas cosas, que la censura se tragaba o más bien dejaba pasar. Pero, en efecto eso eran otros tiempos, aunque lo lamentable es que en realidad eso no ha cambiado nada, aunque la estética sea otra, se sigue con un servilismo o más bien esclavitud constante.
La diferencia con la actualidad, es que todo está minado de lo 'cordialmente' correcto, con un halo de no molestar (al otro), porque cualquiera se ofende con cualquier nimiedad y, la verdad, esto solo es una cortina de humo de la real y triste situación que es la vida de hoy. Todo ello por si acaso no se hagan ofensas a unas minorías, o unas mayorías, o unos grupos, o unos colectivos, o unas personas, o unos cargos, o no sé a quién más que se pueda ofender o sentirse dañado en su no sé qué, y ello, les pueda crear algún trauma irreparable dentro de su 'gran honor' y 'mayor honra', para lo que tenga de vida en su larga existencia vital. En esa película, que la mayoría pueda haber olvidado, dentro del campo de la censura, un personaje cita varias veces esta expresión: Un amigo, un siervo, un esclavo.
Hoy día décadas después, ya en los tiempos de todo color y no de grises, ni de blanco y negro, es cuando se da más esa expresión, pero la paradoja es que, quién dice ser el responsable de todos, dice qué, está al servicio de todos. Algo no encaja, por ejemplo, en las escrituras del Evangelio, Jesús dice, que quien me quiera seguir, debe estar al servicio de los demás; y esto, no sé cómo entenderlo porque realmente, lo que se percibe o por lo menos personalmente lo que percibo, es que quién está a mi servicio, cuando le pido que me sirva, no me sirve, al contrario, yo le debo servir. No entiendo o no sé nada, y lo mismo con quienes dicen ser responsables o están en los servicios para los demás, desde las más altas estancias e instancias, dicen que están para servir a todos, lo de la vocación de servicio y cuando exiges tal servicio parece ser que quién sirve, no sirve y quien no servimos, somos quienes servimos; solo les servimos para que sigamos a su servicio, y el servidor de los demás siempre será servido.