Miguel Ángel Flores

Amboades

Miguel Ángel Flores


Mentira y verdad

15/04/2024

De mentiras y verdades está el mundo lleno, pero realmente la verdad es lo que es, aunque ciertamente quien gana siempre en la humanidad a lo largo de su historia es la mentira, porque con la verdad no se llega sino a la catástrofe individual, al maltrato, al desprecio y en definitiva a la muerte. Pero ante la mentira, hay algo peor y es la verdad a medias, porque realmente es una mentira, dado que ello trata con el engaño, con la astucia de "bañarse y guardar la ropa", porque la astucia y el engaño, son los íntimos amigos de la mentira. decir mentiras al final es lo que lleva al poder y al éxito en todos los campos de esta miserable selva humana, donde por esta terrible existencia que nos hemos creado los seres humanos tenemos que estar, por desgracia, para las víctimas de los mentirosos, esos (y como hay que decir ahora, esas) que nos dicen a todos (y todas) que el valor de la verdad es el que tenemos (y ¿tenemas?) que tener siempre en nuestra vida, mientras tanto quienes nos dicen tener que mantener ese valor el de la verdad, en constante mantenimiento, resulta que ellos y muchas ellas más, están en una mentira constante. Mejor dicho, en una media verdad, y eso es peor porque quien miente sabe que miento y así ejecuta su acción, con ese parámetro, pero quien dice una media verdad, hace creer al otro que algo será bueno, ocultando la información completa, y por ello en el fondo es peor, porque el resultado negativo ha sido el mismo. Quienes nos dicen eso de la verdad, eso de hacer la verdad, eso de no engañar, lo dicen para que seamos así estúpidos e idiotas, y sigamos haciendo lo que ellos nos dicen que seamos buenos, que no cometamos delitos, que hagamos daño, que no aparquemos en doble fila, etc. cuando todos ellos los que han llegado al poder en todos los lugares, sea en el ámbito de las relaciones de un bar, o en las instituciones o entidades de todo tipo, hasta en las religiosas donde por lo visto el valor de la verdad es lo más, el resultado insisto, es que ellos cargados así mismos de una moral intachable no hacen lo que dicen, reprochando al otro lo que ellos a sabiendas hacen mal, todo ello en medio de un juego donde siempre impera la mentira. La mentira se oculta de bondades, de buenas palabras, de promesas de compromisos que nunca se harán, en definitiva de la maldad, y la maldad al final no tiene límites, y ya estamos en un tiempo en el cual incluso el mentir ya es un valor en alza, porque además no tiene multa el hacerlo, bueno si, si tiene multa si se hace, pero solo cuando miente es un pelagatos o un pobretón, y la multa es el desprecio, no por los que puedan mandar, sino también por los súbditos de aquellos que por ser sus palmeros también te condenan, y te condenan con planteamientos de "ese está loco, no interesa", tan solo porque es el único que dice realmente la verdad clara y diáfana, por ello solo vive la mentira en este mundo, la verdad está muerta.