Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Ajuste de pastores

01/07/2021

Si se tarda un día más en alcanzar el acuerdo entre el Consejo y el Parlamento Europeo sobre la reforma de la Política Agraria Común (PAC), este hubiera tenido lugar el día de San Pedro. En ese caso, habría sido una bonita alegoría que, tras más de dos años de negociaciones agrarias, y no agrarias, entre comisarios, eurodiputados y representantes de los gobiernos de los veintisiete, se hubieran resuelto las diferencias precisamente el día en que tradicionalmente se ajustaban los pastores. Una costumbre establecida más allá del Honrado Concejo de la Mesta y que aún se mantiene en Ordenanzas Locales de Pastos, Hierbas y Rastrojeras. A razón de tantas fanegas y tantos celemines de trigo por la guarda de tantas cabezas de lanar y cabrío, se concertaban las condiciones del trato y las obligaciones y deberes de cada parte. Después de discutir pertinentemente, celebraban el buen negocio, echando la robla o la roba – intercambiando regalos o convidando a comer- para cerrar el contrato.
Un negocio con fines bien definidos, cuyo cumplimiento era la condición para exigir los derechos y pagos acordados. Algo parecido al plan estratégico de la PAC que plantea la reforma recién acordada que permitirá a los Estados miembros diseñar sus intervenciones, de acuerdo con una planificación estratégica que debe servir a los objetivos generales de la UE y específicos de la PAC. De esta manera, en función de los resultados obtenidos para alcanzar esos objetivos, se hará la liquidación de rendimiento y se liberarán los fondos. Una estrategia con una lógica de intervención que conduzca al fin propuesto, que evitará que, si quieres llegar al Jardín del Pescador en Suzhou, no lleves el mapa de la ruta al Grande Arche de La Défense.
 Si hubieran sido dos días más, el acuerdo no se habría cerrado bajo esta Presidencia rotatoria del Consejo que se había marcado entre las prioridades de su semestre que los negociadores interinstitucionales pulieran sus diferencias y allanaran el camino hacia el pacto. La Presidencia portuguesa logró el 25 de junio un acuerdo provisional con el Parlamento Europeo sobre los elementos de mayor controversia entre instituciones –el porcentaje del presupuesto dedicado a objetivos ambientales y a ecoesquemas voluntarios, así como sobre el respeto de los derechos sociales y laborales, el apoyo a los pequeños agricultores y a los jóvenes y la necesidad de vincular mejor las ayudas a los resultados obtenidos. El acuerdo provisional, finalmente, lo confirmaron los ministros de Agricultura de la UE en la sesión del Consejo de Agricultura y Pesca celebrado el día 28 en Luxemburgo. Un 25% del presupuesto para ecoesquemas, 10% para las pequeñas explotaciones, 3% mínimo para los jóvenes, 3% de la superficie cultivada dedicada a la biodiversidad, al menos el 35% de las ayudas de desarrollo rural destinadas al medio ambiente y condiciones sociales.
Tras el ajuste de pastores, se acordarán detalles técnicos, se aprobará formalmente la nueva PAC 2023-2027 y los Estados miembros tendrán hasta el 31 de diciembre para remitir los borradores de sus planes estratégicos nacionales a la Comisión para su aprobación.