Hallan en Quintanar de la Orden el cadáver de una mujer asesinada a puñaladas en su domicilio

J. A. J.
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Fue su propio marido el que descubrió el cuerpo sobre las 19:30 horas de ayer, al volver de realizar unas compras. Se baraja un asalto como desencadenante. La víctima fue concejal de Cultura entre 1999 y 2003 con Carlos Madero como alcalde (PP)

La Policía Judicial inspecciona un contenedor cercano a la vivienda donde ocurrieron los hechos en busca de pruebas. - Foto: Yolanda Lancha

Conmoción en Quintanar de la Orden tras el hallazgo del cuerpo de una mujer asesinada a puñaladas en su propia casa. Se desconocen al cierre de esta edición las causas de esta brutal agresión por arma blanca, aunque los primeros indicios señalan a un posible asalto. La víctima fue concejala de Cultura del Ayuntamiento de Quintanar entre 1999 y 2003, en el Gobierno municipal del exalcalde del Partido Popular, Carlos Madero. El cadáver fue descubierto en el domicilio conyugal por su marido sobre las siete y media de la tarde de ayer cuando volvía de efectuar unas compras. El lugar del suceso es una vivienda unifamiliar ubicada en la calle Moral, en el centro de la localidad de la cabecera de la alta La Mancha toledana. El propio marido fue quien acudió al Puesto de la Guardia Civil de la localidad para avisar de lo ocurrido. Tras recibir la alerta, el servicio regional de emergencias 112 envió al inmueble una UVI móvil, cuyos sanitarios solo pudieron certificar el fallecimiento. Durante la tarde y la noche de ayer se desplegaron en la casa efectivos de la Guardia Civil, que abrieron las correspondientes investigaciones, coordinadas por efectivos de policía científica, junto a personal forense y bajo la dirección del Juzgado de Guardia de Quintanar. En las pesquisas colaboraron agentes de la Policía Local comandados por el jefe del cuerpo. El alcalde de Quintanar, Juan Carlos Navalón, también acudió al lugar para ofrecer la colaboración municipal en el esclarecimiento los hechos. Los agentes registraron tanto la casa escenario del crimen como los contenedores de basuras de sus proximidades, que fueron precintados para conservar posibles evidencias que puedan aparecer relacionadas con este asunto. Numerosos vecinos y familiares se congregaron en las proximidades de la casa, una muestra del cariño que se profesaba en Quintanar a la víctima. Varios allegado seguían compungidos y entre lágrimas las operaciones policiales de registro de la vivienda, separados a una decena de metros por el cordón de seguridad instalado por los efectivos de la Guardia Civil que acudieron al lugar de los hechos. Isabel Laureana Cebrián, de 59 años, estaba casada y tenía un hijo que actualmente reside fuera de Quintanar. Trabajaba con su marido en una empresa de seguros. Ambos tenían costumbre, al cerrar la oficina, de dar una vuelta juntos por el pueblo antes de cenar, poniendo fin así a una jornada tranquila. La de ayer, para su desgracia, no lo fue por un horrible acto de violencia.