Detienen al marido de la apuñalada mientras continúan las investigaciones

J.A.J./Toledo
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La Guardia Civil ha arrestado al cónyuge como sospechoso, pero siguen abiertas todas las hipótesis. El hecho de que la muerte se produjera varias horas antes del hallazgo del cadáver hace que se revisen los movimientos del detenido

El marido de Isabel Laureana Cebrián Ruiz, la mujer de 59 años  hallada muerta en la tarde del pasado lunes 11 en el interior de su domicilio de la calle del Moral de Quintanar de la Orden, ha sido detenido por la Guardia Civil mientras se desarrollan las investigaciones para esclarecer el crimen.  El Juzgado de Quintanar número 1, responsable de las pesquisas, ha declarado secreto de sumario.

El hombre ha sido arrestado como sospechoso del suceso, partiendo de la base de que fue la persona que encontró el cadáver y las dudas planteadas sobre qué ocurrió. Sin embargo, fuentes de la Delegación de Gobierno insisten en que «todas las hipótesis siguen abiertas», por lo que piden que del arresto no se concluya que el cónyuge es el presunto autor del crimen ya que de momento no se le ha imputado delito alguno. La posibilidad de que el asesinato haya sido cometida por un delincuente común durante un intento de robo todavía no ha sido descartada.

Hay que  señalar que, en el transcurso de una investigación, las fuerzas policiales tienen la potestad de mantener detenido a un sospechoso durante 72 horas si consideran que puede obstaculizar las pesquisas. Una vez pasado el plazo, están obligadas a presentar al detenido ante un juez, que en base a las pruebas presentadas debe decidir si ingresa al detenido en prisión provisional o debe quedar en libertad, con o sin acusación.

Este medio ha podido confirmar en varias fuentes un detalle que determinará las investigaciones sobre el arrestado. El asesinato de Cebrián se produjo el mediodía del lunes, varias horas antes del momento en que dijo su marido que la encontró, pasadas las siete de la tarde. Por lógica, los investigadores comprobarán los movimientos que hizo el detenido durante el mediodía y la tarde del día en que se produjo el crimen.

Según fuentes conocedoras de la investigación, en el caso del marido de Cebrián, su plazo de detención provisional corre desde la madrugada de ayer, cuando salió del escenario del crimen esposado con destino a un calabozo del Instituto Armado en Villacañas, sede de uno de los grupos de investigación del Instituto Armado. Según testigos del registro de la vivienda,  el hombre siguió los rastreos policiales en la casa y su posterior arresto en estado de ‘shock’.

La conmoción es comprensible a la vista del estado que presentaba  el cadáver, que el marido dijo encontrar cuando regresaba de hacer unas compras, antes del habitual paseo que ambos hacían por las calles del pueblo. La víctima presentaba numerosas heridas en cara, tronco y brazos. Era visible un profundo corte en el cuello, que al seccionarle la yugular era mortal de necesidad. El cuerpo estaba tendido en la cocina.

Según parece, detalles como que la puerta de la vivienda no apareciera forzada, lo que indica que el asesino podía ser conocido de la víctima y por ello entró sin problemas, es uno de los indicios  que han llevado a la detención. Las pesquisas se han trasladado a la gestoría del detenido, que ha sido inspeccionada por los agentes. Estos también han hablado con personal de la empresa a la búsqueda de cualquier detalle en torno a lo ocurrido como el comportamiento seguido por el arrestado.

Al cierre de este artículo, los guardias buscan evidencias como el arma homicida y las ropas ensangrentadas que debía portar el agresor tras su ataque, lo que ha motivado el registro de los contenedores de basura ubicados en el entorno de la casa. Fuentes de la investigación reconocen que las indagaciones se centran en el entorno más cercano de la víctima.

No creen que sea violencia de género. En estos momentos, la mejor defensa para el marido de Cebrián viene de sus paisanos, que no creen que el fallecimiento corresponda a un caso de violencia de género. Todos los vecinos consultados por este medio coinciden en que el matrimonio, muy popular en el municipio por su trabajo y la actividad social de Cebrián, iba unido a todas partes, incluyendo celebraciones con amigos. Por ello, no mostraban al exterior desavenencias que hicieran siquiera imaginar que el detenido pudiera agredir a su esposa.

De hecho el crimen, más que indignar como posible caso de violencia machista, ha provocado una sensación de inseguridad ciudadana entre la población, que comenta lo sucedido en corrillos con inquietud y preocupación.