Al igual que unas elecciones generales influye más el partido que el candidato, en unas municipales es el candidato, si tiene prestigio como gestor, el que más influye en el resultado electoral. Por razones personales, el recuerdo que tengo de Pedro Aparicio (PSOE) alcalde de Málaga y de Julio Anguita (PCE) alcalde de Córdoba, debido a nuestra colaboración para lograr vencer la oposición de los alcaldes neogaullistas franceses a que los alcaldes españoles entráramos en las organizaciones europeas, hace que para mí sean mis alcaldes de referencia.
Pero la Historia continua y, sin entrar a opinar sobre lo próximo, hay unos alcaldes que son referentes en la Historia del municipalismo español. El primero es Iñaki Azcuna (PNV) alcalde de Bilbao de 1999 a 2014, año en que fallece. Convirtió Bilbao en la gran ciudad que hoy es. Declarado el mejor alcalde del mundo, reconvirtió una ciudad gris y triste en una gran urbe que todavía sigue realizando el proyecto iniciado por él, convirtiendo lo viejo y degradado en una explosión de vitalidad.
Otro es Miguel Anxo Fernández Lores (BNG) alcalde de Pontevedra desde 1999 y que con su proyecto de peatonalización hace que su ciudad sea un ejemplo de modelo de socialización y convivencia. Y no digamos de Francisco de la Torre Prados (PP) el gran Paco de la Torre, alcalde de Málaga, desde 1999, ciudad a la que ha dado una vuelta completa con más de 30 nuevos museos, desde el Picasso, pasando por el Pompidou, Thyssen, el museo ruso de San Petersburgo, el del automóvil, etc. Recuperando el tramo que va desde el Puerto hasta el Polideportivo Martín Carpena, así llamado en recuerdo del Concejal asesinado por ETA. A lo que añade la recuperación del puerto que es el segundo de toda la Península en desembarco de cruceros turísticos. Málaga ha adelantado a todas las ciudades españolas como centro de atracción para empresas de tecnología punta.
Escribo esto antes de conocer el resultado electoral, pero poco me equivocaré si afirmo que, salvo Iñaki, que ya no está con nosotros, todos los demás serán reelegidos. Saben lo que quieren y hacen realidad su compromiso.