Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


16 de mayo de 1920

17/05/2023

La bailaora Encarnación López, La Argentinita, muy temprano recoge con un coche a Joselito, El Gallo, en su casa de la calle Arrieta de Madrid y le acompaña hasta la puerta de la estación de Atocha. A la misma hora, y mientras sale del hotel Palace, un grupo de trasnochadores borrachos insulta a Ignacio Sánchez Mejía. El torero se encara, contesta y la cosa termina a puñetazo limpio. En el mismo vagón de tren viajan rumbo a Talavera el empresario Leandro Villar, el periodista de ABC, Gregorio Corrochano, Joselito, El Gallo, su cuñado Ignacio Sánchez Mejías y las respectivas cuadrillas. Llueve y el empresario tuerce el gesto, Joselito le anima:
-No te apures, Leandro, que para que se suspenda la corrida tiene que caer el Diluvio Universal. Desde que me he enteao que mi padre inauguró esa plaza, soy capaz de pagar lo que me pidan por torear en ella.
En Torrijos, el tren viene con mucho retraso, bajan a comprar comida en la cantina y ocurre un nuevo incidente: un lugareño trata de quitarle un pan a Joselito, éste se resiste y le empuja contra un velador que cae al suelo haciéndose añicos. 40 pesetas tiene que pagar el matador sevillano por los desperfectos al jefe de la estación.
Al bajar del tren en Talavera subieron, para ir al hotel Europa, al viejo coche de caballos que traslada a los viajeros al centro del pueblo, al maestro le pareció igual que los que en Madrid llevaban a las parejas de recién casados desde las iglesias al merendero de La Bombilla y por el Paseo de la Estación y la calle Trinidad Joselito de buen humor cantaba, reía y gritaba: «¡Viva la novia! ¡Viva la novia!».
Joselito, El Gallo, estaba animoso y contento, la gente se agolpaba en la calle de San Francisco a las puertas del hotel, quieren ver de cerca a la figura del momento. En la habitación mientras se viste recibe numerosas visitas que atiende con cortesía. Después una muchedumbre de aficionados le sigue y vitorea en el trayecto hasta la plaza de toros. En el brindis Joselito demuestra su agrado por torear en Talavera:
-Brindo por el presidente, por su distinguido acompañamiento y por el pueblo de Talavera, adonde tenía muchas ganas de torear, porque esta plaza la inauguró mi padre, por cuya memoria también brindo.