El Gobierno de un País lo es de todos sus ciudadanos. Podrá tener una determinada carga ideológica en la búsqueda de soluciones a los problemas que tenga la sociedad, pero debe buscar el bien común de todos, al igual que todos los ciudadanos debemos considerar que el Gobierno es 'nuestro Gobierno'. Pero se están radicalizando las posturas de tal manera, que estamos volviendo, por desgracia, a diferenciarnos entre 'ellos' y 'nosotros'. El léxico que utilizan en los debates parlamentarios es para avergonzar a cualquiera. No ya por el bajo nivel que mayoritariamente demuestran en sus intervenciones, sino por los insultos, descalificaciones, gestos y actitudes que utilizan. Y encima son solo 'los otros' los que hacen uso de modales inapropiados. Esta semana hemos vuelto a oír mentiras y descalificaciones sin que les de apuro alguno. Si el Pueblo Español tiene este nivel en sus representantes y miembros del Gobierno, creo que deberíamos hacérnoslo mirar. ¿Puede salir algo bueno del trabajo que esta gente lleve a cabo? Es tal el grado de visceralidad que transmiten, que la sensación que te da es que todo su esfuerzo se destina a estas batallas que dan un día sí y otro también. Y lo que más me preocupa es que hay muchos ciudadanos que disculpan todo a los que ellos consideran los suyos. No hay capacidad crítica alguna, ni sentido común para analizar esta situación. Son hinchas de su equipo al que dan la razón en todo, aunque salte a la vista que hay corruptos y sinvergüenzas entre ellos. Y aunque se compruebe que mienten, se creen la mentira. Los suyos son los buenos sin mezcla de mal alguno, todo lo hacen bien y, como máximo, caso de aceptar algún error de su gente, lo justifican debido a que con ello evitan que el contrario pueda exhibir algún triunfo. Y así iremos de vergüenza en vergüenza, dando un malísimo ejemplo a todos los que nos rodean. ¿Qué autoridad moral nos quedará para educar a las nuevas generaciones con el ejemplo que se les está dando? ¿Dónde está su moral, si es que la tienen? ¿Saben lo que es la ética? Mucho me temo que estamos haciendo un flaco favor a la Sociedad. Unos por acción y otros por omisión. Pero confío en que seremos capaces de superar esta sinrazón y que podremos anteponer el interés general a los intereses particulares y partidistas que nos quieren imponer.