Soy de quienes estaban convencidos de que Milagros Tolón seguiría siendo alcaldesa de Toledo. Además, lo quería. Hay victorias que son muy amargas. Repetir, al igual que en 2019, como la lista más votada y superando al Partido Popular en casi tres mil sufragios es un resultado notable, pero insuficiente para impedir la mayoría absoluta que conformarán los concejales electos populares y de Vox.
Con toda razón, conocido el escrutinio, ella dijo sentirse satisfecha y orgullosa del trabajo realizado en estos ocho años y prometió seguir defendiendo a Toledo 'esté donde esté'. Cuando el próximo 17 de junio deje la alcaldía, podrá hacerlo con la cabeza alta 'por lo hecho y por cuanto está por hacer', pues no debemos olvidar que la nueva corporación toledana se encontrará con unas cuentas municipales saneadas, con importantes proyectos programados y financiados, así como una hoja de ruta para que el devenir de la capital continué con viento a favor, si es que el nuevo gobierno local –en su legítimo derecho, por supuesto- no decide arrumbarlos.
Viendo cómo ha quedado el mapa político territorial, es indudable que los ciudadanos, pensando más en lo nacional que en lo local, han dado una sonora bofetada a Pedro Sánchez en la cara de sus alcaldes y presidentes autonómicos, tal como machaconamente abanderaban las derechas y sus terminales mediáticas. Este manotazo, inmerecido desde mi punto de vista y del que García-Page se ha librado como presidente regional pero no como secretario general del PSCLM por las importantes plazas perdidas aquí, recuerda mucho al vivido por los socialistas en 1995 y que en Toledo se llevó por delante el trabajo realizado por Joaquín Sánchez Garrido.
Aquel golpe, como éste, fue muy duro para el PSOE, partido que en su centenaria historia las ha pasado de todos los colores, sobreponiéndose siempre a cuantas adversidades ha ido encontrando. Ahora, ante la convocatoria anticipada de elecciones generales, esa fortaleza vuelve a someterse a otro test de estrés. Si desde el progresismo queremos frenar, de verdad, el sostenido avance de Vox, el 23-J nuestros votos han de sumar más que ahora, porque hay cosas que no debemos olvidar: el PP no ha ganado la alcaldía de Toledo (nueve concejales es su segundo peor resultado desde 1983), se la va a 'regalar' la extrema derecha. ¿Cuál será el peaje?