13 años de cárcel por el intento de asesinato a su excuñado

J.Moreno
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La Audiencia Provincial condena a Cristian por el tiroteo en La Peraleda. La víctima quedó parapléjica

13 años de cárcel por el intento de asesinato a su excuñado - Foto: David Pérez

La Audiencia Provincial ha condenado a Cristian Muñoz a 12 años de prisión por un delito intentado de asesinato a su excuñado, Josué, en La Peraleda durante las fiestas patronales de la Virgen del Sagrario de Toledo en 2021, más un año y medio por tenencia ilícita de armas de fuego. Asimismo, impone la inhabilitación especial para la patria potestad del hijo en común con la hermana de la víctima durante el tiempo de la condena y la prohibición de comunicarse con el herido durante los 10 años posteriores al cumplimiento de la pena de prisión. La condena incluye una indemnización de dos millones de euros.

Este diario ha accedido a la sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial, firmada por la magistrada María Jiménez el pasado 8 de enero. Cristian había mantenido una relación sentimental con la hermana de la víctima, con el nacimiento de un hijo en común. Pero el vínculo se deterioró, y comenzaron los enfrentamientos entre las familias.

Seis meses antes del tiroteo en La Peraleda, los padres de la pareja discutieron por teléfono en ese ambiente de conflicto. La madre no dejaba que Cristian ni su familia vieran al niño. «No queréis entrar por las buenas, ni por vereda. Vamos a cambiar vida por vida. El niño por vosotros», espetó el padre del procesado, según consta en la sentencia.

Ya el 20 de agosto de 2021, Cristian, junto con un primo suyo y un tercer varón no indentificado, buscaba venganza y se desplazó desde Guadalajara al recinto ferial de La Peraleda. Dio varias vueltas hasta que localizó al hermano de su expareja. El joven, de 26 años por entonces,  regresaba al vehículo familiar a por un paquete de tabaco. «Vengo a matarte a ti y vengo por mi hijo», dijo Cristian antes del primer disparo, tal y como detalla la sentencia.

Ya en el suelo la víctima, el procesado disparó con unas balas del calibre 22 hasta en seis ocasiones. Se marchó en coche junto con sus dos acompañantes. Cuatro de los impactos habían alcanzado zonas vitales. La víctima llamó a su hermana malherido y le aseguró que el autor del disparo era Cristian.

La intervención de los servicios médicos de urgencias fue decisiva para evitar «su fatal desenlace»; la víctima fue estabilizada en La Peraleda y trasladada inmediatamente al cercano Hospital Virgen de la Salud de Toledo.

Como consecuencia del tiroteo, el joven sufrió una lesión medular que requirió el ingreso en el Hospital Nacional de Parapléjicos e intervenciones quirúrgicas urgentes el 21 de agosto de 2021. Al final, la víctima tiene reconocido un 95 por ciento de discapacidad por la Consejería de Bienestar Social, incluida una paraplejia, con pérdida de la autonomía personal para las actividades ordinarias.

El procesado se encuentra en prisión preventiva por esta causa desde el 31 de octubre de 2021. Asimismo, la sentencia condena a su padre por un delito de amenazas graves no condicionales a un año y tres meses de prisión por la conversación telefónica con el padre de la víctima.

Por su parte, el primo de Cristian ha quedado absuelto de un delito de asesinato en grado de tentativa como cómplice.

La sentencia de la sección segunda de la Audiencia Provincial no es firme sino que los interesados pueden recurrir ante el Tribuna Superior de Justicia.

La única sesión del juicio se celebró el 20 de diciembre en la Audiencia Provincial. Josué se bajó de un taxi adaptado como testigo principal; salió adelante de aquel 20 de agosto de 2021 con múltiples secuelas físicas y psíquicas.

Entre las pruebas, los policías mencionaron la grabación de un coche Seat León que incorporaba una cámara que permitió identificar la presencia de Cristian en la zona.

La acusación particular elevaba la petición contra Cristian a 30 años de prisión por la tentativa de asesinato y dos años más por la tenencia ilícita de armas. «Han pretendido imponer su ley gitana», recalcaba la abogada sobre Cristian y su familia y el supuesto castigo contra otro clan gitano.

Por su parte, la defensa de Cristian pedía la absolución Su abogado calificó de «pantomima y circo» el testimonio de la víctima.