Los candidatos de Vox a la Alcaldía de Toledo, Inés Cañizares, y a la presidencia de Castilla la Mancha, David Moreno, han participado en un encuentro con el Colegio de Ingenieros de Canales, Caminos y Puertos de Toledo donde han planteado asuntos de ciudad en los que estos profesionales pueden tener un papel preponderante.

Cañizares  agradece la iniciativa de diálogo y por su parte se ofrece a escuchar (más que a proponer) lo que le tengan que comunicar estos expertos a la hora de llevar a cabo obras y plantear servicios.

Sin embargo su idea era conocer el punto de vista con relación a reivindicaciones históricas de los vecinos de Toledo. Dice que conoce los recursos de limitados del presupuesto de un ayuntamiento pero entiende que se pueden llevar a cabo proyectos de manera más rápida y eficiente. En ningún caso quiere crear nuevas necesidades si no satisfacer las que ya están sobre la mesa.

Cañizares en los asuntos pendientes de solución menciona el plan de ordenación municipal (POM), el río Tajo, la Vega Baja y el propio Casco Histórico en lo referido a edificios vacíos y a la falta de habitantes, así como también la dispersión de la ciudad.

Recuerda que el crecimiento de Toledo se ha producido en forma de una ciudad dispersa con barrios desconectados entre los que existen muchos vacíos para los que considera que es necesario que ese plan de ordenación rellene esos huecos y zonas de contacto que ahora no están dotadas de vías interurbanas, dotaciones, construcciones residenciales ni parques. Por su parte apuesta por conectar la ciudad utilizando esos terrenos baldíos.

Otra cuestión es el río Tajo del que aspirar a hacer un elemento vertebrador de la ciudad y de la vida de los toledanos. Más que los caudales ecológicos apuesta por mayor calidad del agua porque cuando el agua y la ribera se recuperen podría volver a ser un lugar para que los toledanos se acerquen a disfrutar del ocio en familia.

De la Vega Baja no quiere que se troceé porque la Peraleda es también del yacimiento arqueológico por lo tanto cree que no se debe construir un barrio nuevo. Dice que Toledo «quiere construir sin destruir el patrimonio».

En cuanto al Casco Histórico cree que se puede hablar con los dueños de inmuebles en ruina  para llegar a acuerdos y rehabilitarlos de cara a ponerlos en uso para más residentes y, a la vez, eliminar el aspecto depauperado y lamentable que tiene muchas zonas por su abandono. Además, considera una prioridad actualizar el plan especial del Casco de forma que respete el patrimonio histórico y cultural y para conseguir el equilibrio entre el turismo y el residente.

Preguntada sobre el Tajo insiste que no habla tanto de cantidad como de calidad del agua  ya que es lo que habla la directiva marco Europea. Su idea es limpiar con drenajes y que las confederaciones trabajen en esa línea . Los 1.000 millones para depuración no le parece mucho ni poco pero hay que mejorar en la comunidad de Madrid. En todo caso, insta a no producir vertidos y poner sanciones serias a los autores así como a pedir , responsabilidad.