Ni una palabra en positivo. Los cien días de gobierno en el Ayuntamiento de Toledo, con el PP y Vox de la mano, ofrecen un balance muy negativo para el Grupo Socialista, como ya adelantó el pasado viernes.  

En este caso, la mejor manera de definir estos cien días, periodo que suele ser de cortesía política, es con una retahíla como la que expresó esta mañana su portavoz, Noelia de la Cruz. Cien días que, en su opinión, han puesto de manifiesto «la falta de transparencia, oscurantismo, mentiras, medias verdades, manipulaciones y un retroceso amplio en libertades, derechos y en libertad artística».

De la Cruz y su grupo tienen muy claro que el nuevo gobierno municipal destaca por el peso que está ejerciendo Vox, «la ultraderecha», sobre el PP, lo que ha llevado a que el alcalde Carlos Velázquez «haya asumido la censura y estos postulados como propios para esta ciudad».

 El PSOE no entiende lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Toledo y observa que se está dejando llevar «por un discurso contrario a la acción de gobierno» y está empeñado «en apropiarse de los proyectos del anterior equipo de Gobierno liderado por Milagros Tolón, lo que evidencia, en su opinión, la falta de iniciativas propias.

En resumen, para el Grupo Socialista, los cien días de Velázquez como alcalde son «muy decepcionantes» y confirman «que le viene grande Toledo». 

Iniciativas. De la Cruz pone como ejemplo la instalación de contenedores en distintos puntos del Casco de forma temporal como una iniciativa poco adecuada o que se queda corta, ya que considera que la apuesta por los objetivos de desarrollo sostenible pasaría más bien «por apostar por la recogida selectiva en el Casco y no por poner contenedores aparentemente de manera indiscriminada». Y lo mismo apunta en relación a las obras y explicó «que no se puede cambiar árboles por asfalto como se pretende hacer en la zona del parking de Azarquiel». Al hilo de esta cuestión, también echa en falta que el Gobierno municipal informe a la oposición sobre esta iniciativa.

La portavoz observa además cierta tensión que se manifiesta en las comisiones «porque el equipo de Gobierno se dedica a hacer oposición a la oposición». Sin embargo, considera que lo que ocurre tiene su justificación porque ni PP ni Vox «se esperaban gobernar» en Toledo y «se encuentran fuera de lugar». Por tanto, aconseja al bipartito que tome 'la batuta' porque «tiene que marcar las directrices» y el PSOE estará ahí «para denunciar la opacidad y la incapacidad» cuando sea necesario.