Veredicto unánime: Íker, culpable de asesinato

J.Moreno
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El jurado ha considerado al joven autor de un delito de asesinato por la alevosía. Los miembros respaldaron que el acusado golpeó con la botella a Abraham y se aprovechó de la conmoción para matarlo con dos cortes en el cuello con el mismo arma

Veredicto unánime: Íker, culpable de asesinato - Foto: David Pérez

Los integrantes del Tribunal del Jurado han presentado un veredicto unánime de culpabilidad contra Íker Martín por un delito de asesinato y sólo apreciaron la atenuante de confesión. Los nueve miembros respaldaron que el acusado golpeó con una litrona a Abraham y se aprovechó de la conmoción de la víctima para matarlo con dos cortes en el cuello con el vidrio. El caso queda ahora visto para sentencia.

El jurado ha resuelto en unas tres horas, entre las dos y las cinco de la tarde, el veredicto sobre el homicidio cometido el 16 de junio de 2021 en La Pueblanueva. Los integrantes apreciaron ante la sección primera de la Audiencia Provincial la comisión de alevosía porque Abraham perdió conciencia con el primer golpe en la cabeza e, indefenso, recibió los cortes en el cuello. La fiscal y las acusaciones del padre y de la madre de Abraham defendían la comisión de asesinato que han secundado los nueve integrantes del jurado. Su hermano Asier, menor de edad cuando ocurrieron los hechos, fue condenado ya por el Juzgado de Menores número 1 de Toledo como autor de un delito de asesinato.

El tribunal popular consideró, en cambio, por mayoría que no hubo un ensañamiento porque no se alargó deliberadamente la muerte de Abraham.

Los integrantes del jurado sí consideraron por unanimidad la atenuante de la confesión por la llamada de Íker a la Guardia Civil para reconocer los hechos. En cambio, rechazaron la atenuante de reparación del daño por los 30.000 euros consignados para los familiares de Abraham y también la de dilaciones indebidas.

La Fiscalía mantiene para el acusado la petición de 14 años de prisión. La acusación de la madre eleva la reclamación a 25 años de cárcel, y la del padre, a 23 años de prisión. La defensa recurrirá para que se aprecien las tres anuantes de confesión, reparación del daño y dilaciones indebidas.

Fiscalía y acusaciones particulares coinciden en pedir a Íker de indemnización 246.000 euros por la muerte de Abraham.