El minado de bitcoins ha entrado en su cuenta atrás. Desde 2008, que tuvo lugar la primera emisión, solo falta ya por acuñar el 10% y, aunque los expertos no se comprometen a dar una fecha exacta de este día que será histórico, sin embargo, señalan que aún se puede alargar durante décadas. La razón es que hasta llegar al 80% y 90%, la velocidad de acuñado ha sido muy rápida, pero el sistema está programado para ir ralentizándose en la fase final poniendo más dificultades a los equipos preparados para su impresión.

En total, se han minado ya alrededor de 18,7 millones de bitcoins hasta marzo de este año, lo que significa que todavía quedan aproximadamente 2,3 millones de unidades pendientes de imprimir.

La recompensa que reciben los usuarios y empresas dedicadas a esta tarea por generar un bloque de bitcoin se reduce a la mitad aproximadamente cada cuatro años, en un fenómeno conocido como halving, por lo que los expertos calculan que se alcanzará la totalidad de los 21 millones hacia el año 2140.

Frente a los que tienen una visión pesimista, después de ver el comportamiento que han tenido estas divisas digitales en 2022, con pérdidas superiores al 40% y que califican este sector como una nueva burbuja, el profesor de la OBS Business School, Eduard García Rosicart, defiende que las criptomonedas «no solo no va a desaparecer sino que van a crecer» y, además, añade que «solo hay que ver como las grandes marcas, las que manejan sus negocios con activos en monedas como bitcoin o ethereum, apuntan en sus proyecciones a los menores de 25 años en las campañas que incluyen estas divisas como medio de pago habitual». 

Rosicart sostiene que con este mercado estamos presenciando un cambio revolucionario que, sin duda, «sigue a la llegada de internet, las redes sociales o la web 3.0» apoyadas en la tecnología blokchain.

En general, los analistas esperan que su volatilidad continúe este año, lo que significa que se podrían ver fluctuaciones significativas en el precio. Algunos expertos estiman que el valor del bitcoin podría seguir aumentando a medida que más empresas y países adopten esta criptomoneda, pero también hay preocupaciones sobre una posible corrección en el mercado debido a la sobresaturación que existe de divisas digitales.

La regulación gubernamental sigue siendo un factor importante en la evolución de este fenómeno financiero, y se espera que los gobiernos de todo el mundo sigan tomando medidas para regular y supervisar un mercado que preocupa al sector financiero, con el que compite directamente en todo el mundo.

En resumen, el avance de las criptomonedas es, en general, altamente volátil y difícil de predecir. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que cualquier previsión sobre la cotización del bitcoin en 2023 es solo una opinión basada en la información disponible en ese momento y no constituye una garantía de lo que realmente sucederá.

Sin inflación

El profesor García Rosicart sostiene que las criptomonedas como el bitcoin no sufren la inflación, puesto que se mueven en un sistema propio, alejado de la coyuntura económica. Así, asegura que al estar limitado su minado, su revalorización es constante, pese a la gran volatilidad que la caracteriza. Además, defiende que al ser un bien escaso con un número limitado su demanda es muy alta y esto hace que suba su cotización, sin estar sujeto a tensiones del tipo del sector financiero tradicional. 

El desarrollo de las divisas digitales tendrá un avance muy importante. Hay muchas aplicaciones relacionadas con nuevas tecnologías como el metaverso que ya usan el blockchain. De hecho, una parte de la ciudadanía las utiliza diariamente y opera con de tarjetas de crédito con base en criptomonedas. 

Poco a poco, todo el ecosistema digital se está construyendo con divisas digitales como medio de pago, así como la mayor parte de la economía virtual que se está generando para los próximos cinco años.