«Sólo hay que ver el talento de la persona con discapacidad»

Guillermo Güemes
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«Sólo hay que conectar las piezas, ver el talento de la persona con discapacidad, sus gustos, formarle y darle los apoyos necesarios», asegura a La Tribuna la presidenta del CERMI Castilla-La Mancha, Cristina Gómez Palomo

Cristina Gómez Palomo, presidenta del Cermi CLM. - Foto: Cermi CLM

Cristina Gómez llega a la redacción de La Tribuna de Toledo, en el descansillo observa todo a su alrededor. No le gusta que para acceder al ascensor haya que bajar unas escaleras, un contrasentido para las personas con movilidad reducida. Rápidamente le señalo un elevador que se encuentra en la cara sur del edificio, «siempre por la puerta de atrás», responde. 

La presidenta del Cermi no se calla lo que piensa e incluso bromea con el nombre que en la asociación han puesto a la Ley de Protección y Apoyo Garantizado, «la Ley PAGE». Por sus siglas, no por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al que tiene muy presente a la hora de plantear las estrategias que consigan mejorar la vida de las personas con discapacidad.

En apenas unas semanas comienza la nueva temporada, se acaba el verano y arranca una nueva legislatura, ¿qué retos y objetivos tiene el Cermi en mente y su presidenta para este 2024?

Para esta nueva legislatura que comienza, que estamos estrenando, lo que queremos fundamentalmente es una nueva estrategia de discapacidad para Castilla-La Mancha. Es decir, vamos a poner orden todas nuestras reivindicaciones históricas, poner encima de la mesa lo que se ha avanzado, lo que queda por avanzar, ordenar los servicios que hay de la red pública para atender a las personas con discapacidad, poner blanco sobre negro de lo que tenemos y hacia donde queremos ir. Temporalizar, poner unos objetivos realistas y avanzar de la mano del Gobierno regional.

Nosotros siempre hemos sido proactivos y lo que vamos a hacer es colaborar con el gobierno que esté trabajando y sea elegido por los ciudadanos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad que son el 10% de la población.

Lleva en la entidad desde 2016 presidiendo el Cermi. Casi el mismo tiempo que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al frente de la comunidad autónoma, ¿qué valoración hace de la gestión de García-Page en materia de cuidados y derechos de las personas con discapacidad?

Valoro que sí que se han aprobado leyes a favor de las personas con discapacidad, que ponen un marco, y que por el empeño personal del presidente se han garantizado determinados derechos de las personas con discapacidad por ley. Pero, es necesario que ese marco, al desarrollarlo normativamente, llegue a los ciudadanos. Tenemos una ley muy pionera en España, que fue un empeño personal de García-Page, que es la Ley de Protección y Apoyo Garantizado, pero que no se ha desarrollado normativamente. 

Ahora hay una normativa estatal que, no es que la haga incompatible ni muchísimo menos, porque es que la Ley PAGE marca un antes y un después entre las personas con discapacidad, sobre todo en cuanto al apoyo en la toma de decisiones y la vida después de que no tengan a sus familiares más cercanos. Precisamente la Ley 8/2021 de ámbito estatal viene a seguir la misma línea que trazó nuestra ley autonómica. Entonces de lo que se trata es de sacar el decreto que desarrolla nuestra ley, haciéndolo compatible con la que salió a nivel estatal, pero que garantice que las personas con discapacidad cuando no tengan el día de mañana a su entorno familiar puedan estar en un sitio que hayan elegido previamente y eso, hoy por hoy, todavía no es efectivo.

También tenemos la Ley de Atención Temprana, que es mucho más reciente, pero queremos que salga el decreto que la desarrolle, para que tanto las entidades que prestamos esos servicios tengamos un marco mucho más acotado, más cerrado, y que podamos garantizar ese derecho universal a los niños con discapacidad.

Ya lo anunció García-Page el día de su investidura como presidente para la próxima legislatura, el Estatuto se va a reformar, ¿trabajarán desde el Cermi para mejorar los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad y que quede reflejado a nivel estatuario?

Por supuesto que sí. Lo trabajamos y lo queremos hacer en el seno de la mesa del Tercer Sector a la que pertenecemos porque es una reivindicación histórica que en esta reforma del Estatuto de Autonomía se nos tenga en cuenta como agentes sociales y como sociedad civil organizada de la discapacidad para incidir en garantizar el cuarto pilar del Estado del Bienestar en Castilla-La Mancha, que es asegurar en el Estatuto los derechos sociales y que nunca más haya un tsunami económico que se los lleve por delante. 

¿El apoyo de las administraciones es suficiente?

Nunca es suficiente, eso es verdad. No vamos en mal camino, pero nunca es suficiente. En cuanto a lo que tiene que ver con el apoyo económico, estamos ahí desarrollando también la estrategia de sostenibilidad del Tercer Sector. Lo veníamos trabajando en la última legislatura con la Consejería de Bienestar Social, aunque siempre hemos dicho que, a través de la mesa de diálogo civil, queremos desarrollar toda la sostenibilidad económica, sobre todo del sector. 

Hemos avanzado en cierto modo, porque la mesa del Tercer Sector como entidad no tiene que competir con sus entidades componentes para las subvenciones, porque ya hemos conseguido que haya una asignación en los presupuestos generales de Castilla-La Mancha donde se financia a esta mesa y sus plataformas. Luego, a nivel del Cermi, también hemos conseguido que las federaciones tengan una financiación a través de la línea del IRPF y que tampoco tengan que concurrir con las entidades que componen estas federaciones de la discapacidad.

Poquito a poco. Nos quedaría ya el escollo más importante a nivel de discapacidad, que es desarrollar el decreto de concertación social. Es decir, que los servicios sociales de la red pública que prestamos las entidades del Cermi no se financien vía subvención, sino que lo haga vía concierto. Esto nos daría mucha más estabilidad porque no tendríamos que andar haciendo concurrencia competitiva todos los años.

En cuanto a empleo de las personas con discapacidad, sí que tenemos la financiación a través de los centros especiales de empleo pero queremos ir más allá para que, a parte de estos centros de empleo, las personas con discapacidad que tienen una empleabilidad difícil se incorporen a la empresa ordinaria. Tenemos que desarrollar una estrategia para que los empresarios apoyen el empleo de las personas con discapacidad.

Hablando de empleo, ¿en qué punto se encuentran las personas con diversidad? ¿Hay trabajo para ellas o tienen muchas dificultades para acceder a un puesto?

Las personas con discapacidad tienen muchas más dificultades para encontrar empleo que cualquier otra, eso siempre. Tenemos empresas de inserción muy potentes como, por ejemplo, la Fundación ONCE e Inserta, su organización de acceso al mercado laboral para las personas con discapacidad. Aún así, hay personas que son de difícil empleabilidad y que necesitarán siempre apoyos en el entorno, pero no es imposible, se puede conseguir. Eso sí, por supuesto, la tasa de desempleo es muy superior a la de las personas sin discapacidad.

Pienso en un empresario que quiera contratar a una persona con discapacidad, ¿qué le diría usted?

Que las personas con discapacidad tienen muchísimo talento, sólo hay que conocerlas y descubrirlo, porque a la persona hay que mirarla mucho más allá de los prejuicios. Lo que pasa es que cuando ves a una persona lo primero es el contacto visual y todos tenemos nuestros juicios de valor. A lo mejor llega una persona con una discapacidad física muy visible y dices «no sé si va a ser apto para el puesto», pero luego puede que nos sorprenda muchísimo y tenga más que talento. Sólo hay que conectar las piezas, ver el talento de la persona con discapacidad,  a qué se puede dedicar, sus gustos y preferencias, formarle en su vocación y darle los apoyos necesarios en el entorno ordinario. 

Hemos tenido un caso muy sangrante de una chica ciega que sacó el MIR, número uno de su promoción, y luego la Administración no le podía ofrecer un puesto de la especialidad que había sacado porque no querían adaptarle el puesto por ser ciega, esto no puede seguir así.

Entiendo que siguen existiendo esos miedos y prejuicios hacia las personas con diversidad.

Sí y además con algunos tipos de discapacidad todavía más, por ejemplo, con la discapacidad intelectual, del desarrollo o el autismo. Hay algunas personas con autismo que tienen un coeficiente intelectual superior a la media, pero que tienen grandes necesidades de apoyo en cuanto a habilidades sociales o de desplazarse del entorno, porque su funcionamiento cerebral hacen que no sean autónomos para llegar a ese puesto de trabajo, pero sí desarrollar el puesto de trabajo. 

En este colectivo, tenemos a muchas personas que se dedican al mundo tecnológico y pueden trabajar desde casa. A lo mejor una empresa recibe un currículum de una persona con autismo y si no se pone que tiene autismo y teletrabaja a lo mejor nunca llegan a saber que tiene ese problema. Basta con encajar las piezas, ver el talento de la persona, la vocación y hacer los ajustes razonables para que pueda desarrollar su trabajo en el entorno ordinario.

A nivel urbanístico, hay ciudades que pueden resultar hostiles para las personas con movilidad reducida con muchas cuestas, adoquines o espacios estrechos, ¿qué se puede hacer para facilitarle la vida e incluso el turismo a estas personas?

Aquí en Castilla-La Mancha tenemos otra ley, que deberíamos meter dentro de esta estrategia regional, que es la Ley de Accesibilidad de1994 que en su momento fue pionera, pero ya ha quedado obsoleta. A lo largo de los años cada vez hay muchas más medidas para que la accesibilidad sea universal, ya no solamente hablamos de barreras arquitectónicas sino para que las personas ciegas puedan transitar por las calles sin jugarse la vida y hacerlo con semáforos inteligentes, con aceras suficientemente señalizadas para que pueda detectar con el bastón dónde está el escalón, dónde empieza y termina la acera, dónde hay un cruce, por ejemplo. 

En cuanto a la accesibilidad para personas que tienen la movilidad reducida, en ciudades como Toledo, tienen cada vez zonas más zonas accesibles. También hay que entender que esta ciudad fue diseñada para que no lo fuera, está hecha en siete colinas para que no se pudiera acceder a ella y defenderse. Pero estamos en el siglo XXI y hay muchas medidas técnicas y avances para poder hacer accesibles los espacios. Ya hay una ley a nivel estatal, que tenía un periodo de 2013 a 2017, para que todos los bienes y servicios fueran accesibles para todas las personas con algún tipo de discapacidad. Bueno pues vamos tarde, porque no solamente serían los entornos municipales, que corresponden a la Administración local, sino también al sector servicios para que tengan todas las medidas de accesibilidad.

No sólo que haya rampas y se abran las puertas automáticamente, sino que también tengan accesibilidad cognitiva, que haya carteles y pictogramas que atiendan a la norma de las personas que tengan dificultades cognitivas. Nos viene bien a todos la señalética, incluso a personas extranjeras que vienen de muchísimos países y no tienen por qué hablar inglés o español, pero con determinada señalética facilitamos a todos la vida. A estas alturas de avance tecnológico que tenemos y de inteligencia artificial nada tendría que ser inaccesible.

Hace menos de un mes el presidente de Castilla-La Mancha proponía a Juan Ramón Amores senador por designación autonómica siendo el primer representante de la Cámara Alta con ELA, ¿tienen cada vez más espacio las personas con diversidad en la Administración pública?

Pues está claro que todavía no. Recientemente han habido unas declaraciones de nuestro presidente a nivel estatal, Luis Cayo, en las que decía que debería reflejarse el 10% de las personas con discapacidad en las instituciones y, sobre todo, en las cámaras de representación. Entonces, en las listas de los partidos políticos debería de ir reflejado, por lo menos, ese 10%. Se consiguió que algunos partidos fueran las listas paritarias de hombres y mujeres, porque un poquito más de la mitad de la población somos mujeres, pues igual que se debe reflejar ese 50% en las listas, pues que menos que tener ese 10%. 

Ahora, lo que me parece insufrible y detestable es que haya habido una legislatura con un diputado, con grandes necesidades de apoyo en silla de ruedas, como es Pablo Echenique, y que haya estado todo el tiempo al lado de los taquigrafos en el Congreso. Que no hayan sido capaces de hacer un escaño accesible para él dice mucho de la predisposición de las políticas de discapacidad. Tenemos en nuestras Cortes regionales a un diputada con movilidad reducida. Es un edificio que es histórico, era un convento, la accesibilidad era nula, pues las Cortes de Castilla-La Mancha han hecho posible que sean accesibles. No sólo se ha tenido en cuenta la accesibilidad para las personas con movilidad reducida, sino para las personas sordas, ciegas, a nivel cognitivo, se han hecho accesibles los aseos, etcétera.

Es que el Congreso de los Diputados es la cámara de representación de toda la ciudadanía de este país y debería de dar ejemplo en ese sentido. Deberían ponerse las pilas para que fuera accesible. En el Senado también hubo una diputada en silla de ruedas con una enfermedad degenerativa que todo el tiempo que estuvo no tenía su escaño accesible ni la tribuna de oradores. Ya va siendo hora de que las administraciones públicas, que representan a toda la ciudadanía, sean accesibles y las listas lleven ese 10% reflejado en la población con discapacidad.

Al final es una cuestión de dar ejemplo, si en el Congreso, en el Senado y en las Cortes regionales no están representados los ciudadanos, ¿dónde lo van a estar?

Claro, deberían representar como somos todos en la diversidad en la que somos. Yo me quedo con que en esta legislatura ha habido un diputado que estaba siempre al lado de los taquígrafos.