La Policía Local de Toledo tiene prisa por conocer si tendrá o no pronto unas dependencias que no se le queden pequeñas como está ocurriendo con su actual cuartel. Después de llegar a un acuerdo con el anterior equipo de gobierno para proyectar su nueva sede en la Casa de la Juventud, actual edificio en desuso en la calle Dinamarca, los representantes sindicales de los agentes tenían la incertidumbre de saber si el nuevo gobierno local respetaría estos planes o no.

Aunque las primeras reuniones entre ellos y la responsable de Seguridad Ciudadana, a la par que vicealcaldesa, Inés Cañizares dejaron buena sintonía, ambas partes se emplazaron al día de ayer para visitar juntos las instalaciones de la Casa de la Juventud. 

La cita acabó con sensaciones positivas por las dos partes. De hecho, Inés Cañizares confirma que se trata de un lugar que «cumple las condiciones» y que no se trata de «una idea descabellada», lo que se traduce en que «a bote pronto» avala la ubicación que tanto demanda la Policía Local, pero aclara que su aprobación no sirve de nada si los técnicos no aprueban su viabilidad.

Dicho esto, la vicealcaldesa informa de que ahora es el momento de ponerse a trabajar, «de que la Policía Local nos detalle cuáles serían sus necesidades en las futuras dependencias», es decir, si necesitan más o menos aparcamientos, el número de despachos, de gimnasio o vestuario, salas de tiro o cualquier otro servicio; para después realizar «un análisis cualitativo y cuantitativo» para ver si es viable técnicamente. Es por ello que Cañizares resalta que «no es una cuestión política, sino técnica».

Además, la edil de Seguridad Ciudadana destaca que a ella le da igual la ubicación «mientras ésta sea práctica», es decir, que si la Policía Local quiere que sea allí y se puede hacer tanto técnica como económicamente «lo vamos a hacer, sin vender propaganda ni necesidad de obras faraónicas».

Sobre los términos acordados para este proyecto entre el sindicato policial y el anterior gobierno local, Cañizares aclara que «no había nada», simplemente «un intercambio de voluntades en período electoral». 

La vicealcaldesa evita hablar de plazos por cuestión de «razonabilidad», ya que entiende que un proyecto que no cuenta siquiera con un informe técnico, deberá esperar a que se cumplan los plazos correspondientes de la administración, señalando que «no se irá a menos de año y medio o dos, y los policías lo saben», por lo que estima que la intención será acabar la obra a lo largo de la legislatura que acaba de iniciarse.

OTRAS PETICIONES. Aprovechando el encuentro con Inés Cañizares, el Sindicato de Policías Locales le ha transmitido a la vicealcaldesa un documento oficial que contempla otras reivindicaciones que el colectivo considera necesarias para mejorar su servicio.

La Tribuna ya informó semanas atrás del contenido de las mismas, refiriéndose algunas de ellas al aumento de medios como pistolas taser o escudos de inmovilización, nuevos complementos salariales y otras mejoras de sus condiciones laborales.