Una fuerte tormenta, acompañada de gran aparato eléctrico,  ha descargado gran cantidad de agua y granizo sobre Toledo pasadas las doce y veinte de la madrugada de hoy. El volumen de agua acumulado en poco tiempo ha provocado que los imbornales no dieran a basto convirtiendo algunas calles del Casco en auténticos ríos. La fuerza del agua era tal que muchas bolsas de basura han sido arrastradas por la corriente. Hasta la una de la madrugada en la ciudad histórica habían descargado 9,1 litros por metro cuadrado.

La lluvia ha obligado a intervenir a los Bomberos del Ayuntamiento de Toledo en menos de una decena de actuaciones para restaurar o recoger los restos de árboles caídos a causa de la tomenta, así como para prevenir el correcto estado de la carretera ante posibles desprendimientos en la Ronda del Valle. Mal final también han tenido los adornos del Corpus en la ciudad, en especial sus característicos toldos, que se vieron rajados o desmontados por las precipitaciones.

La intensa lluvia, que ha sido torrencial en algunas localidades de la provincia como Sonseca, también ha provocado que algunas calles se quedarán sin luz. El suministro eléctrico se ha ido recuperando, aunque en algunos barrios como en Buenavista ha habido zonas en las que el fluido eléctrico ha tardado más en volver.