Victoria sufrida, sí, la del CD Toledo frente al CD Villacañas el pasado domingo en el Salto del Caballo. Para su entrenador, Carlos Gómez, tuvo que ser muy diferente: «Tuvimos ocasiones para irnos al descanso con el partido con 2 a 0 y resuelto, por eso acabamos con la sensación de que podía haber sido más cómodo».
Pero para el albaceteño, estos tres puntos «son oro». Entiende que se erraron varias ocasiones de gol, pero también que lo preocupante sería que no fueran capaces de generarlas. No resolver en los metros finales es, desde su prisma, fruto de «esa falta de chispa de suerte y confianza por la situación que atravesamos».
Aun así, Gómez tiene claro que van a sufrir en lo que queda: «No me imagino otro escenario». Da mucho valor a este triunfo porque se produce contra «un rival que está a las puertas de los 'playoff'», pero, sobre todo, recalca que Yelco Ramos «no tuviera que parar, salvo en alguna situación aislada».
Además, defendió su postura de no exponer ante un rival "que era lo que quería. Considera que el equipo fue «consecuente con su plan», y que el momento actual es «para ganar partidos y no para gustar».
Por lo demás, se mostró muy contento con la aportación de los nuevos. De Álex García dijo que es un perfil que se puede complementar muy bien con Cristo arriba y que «va a aportar muchas cosas». Además, sobre Jalid comentó que es «muy completo» y que se mostró «largo, agresivo, intenso y correoso defensivamente». Ambos son futbolistas, para él, «de rendimiento inmediato».
Caso aparte es el de Borja García, que se ha incorporado este lunes a los entrenamientos. El técnico del CD Toledo lo considera un perfil diferente a Mamau y Arturo, más posiciones, por lo tanto, más cercano a Rodri, «con posibilidad de darnos más con balón, último pase y llegada». Con su incorporación, añade Gómez, «se queda un equipo muy completo y muy bueno».
Finalmente, el preparador de los verdes volvió al manido tema de la metamorfosis fuera de casa. En su discurso, expuso que ahora «hay más registro para sacar puntos a domicilio, como el balón parado o las transiciones rápidas». Sigue convencido Carlos Gómez de que la tendencia va a cambiar, y que su plantilla necesita estar «más tranquila» para equiparar esas versiones de casa y fuera en las próximas jornadas. La siguiente es en Azuqueca.