Victoria Lafora

Victoria Lafora


Malos compañeros de viaje

13/07/2023

Ahora que amaina la resaca del debate, que parece haber coincidencia total en que lo ganó Feijóo, que en el PSOE andan desolados e incluso moviéndose a la búsqueda de un recambio en el liderazgo, es el momento de trazar las líneas infranqueables.

No sirve de nada llamar constitucionalistas a los de Vox y, al mismo tiempo, pedir a Sánchez la abstención para no tener que pactar con ellos. Feijóo sabe que la ultraderecha no es una broma. Que es preferible tenerlos de socios en los parlamentos, como en Madrid, clamando en el desierto y reclamando que regresen leyes franquistas, que sentados en el Consejo de Ministros y haciendo declaraciones oprobiosas y vergonzantes como las de García Gallardo, el vicepresidente que se tuvo que "tragar" Mañueco en Castilla y León.

Seguramente a Feijóo, tan inspirado como bien aconsejado, se le olvidó preguntarle a Sánchez si había conseguido dormir los meses que tuvo a Pablo Iglesias a su lado. Porque él, con Abascal a su vera, estará irremisiblemente condenado al insomnio.

El ponderado dirigente popular no puede consentir que los avances en materia de derechos y libertades retrocedan a tiempos de la dictadura. La xenofobia y el machismo son dos lacras sociales que no se pueden consentir. Nadie habla, porque no es "cool", de que veinticuatro mujeres han sido asesinadas por sus parejas en lo que va de año, de las cuales cuatro en el mes de junio. ¡Claro que hay violencia de género! Como había terrorismo de ETA y se trataba de proteger a las posibles víctimas.

El cambio climático, ese que también niega Vox y que tiene achicharrado a medio país, va a incrementar los flujos migratorios desde el continente africano donde ya hay países que por la sequía carecen de cultivos y de alimentos. ¿O pretenden acabar con lo que ellos despectivamente llaman "menas" dejándoles ahogarse en el Mediterráneo?

No se puede blanquear lo negro y Feijóo lo sabe. Una cosa es que vociferen en mítines y plazas de toros y otra que tengan capacidad de mando.

Si al final aciertan las encuestas, menos la del CIS por supuesto, y Núñez Feijóo llega a la Moncloa, deberá tener presente que no han sido solo los suyos los que le han votado. Que llegara con las papeletas de los irritados con Sánchez, los restos del CDS, y aquellos electores que creen en los beneficios de la alternancia para evitar el endiosamiento que produce el poder. No todo lo que ha hecho Sánchez está mal, ni se debe hacer tabla rasa de la última legislatura. Al final, los vaivenes se pagan. Prueba de ellos son las leyes de Educación que cambian con cada gobierno... y así nos va.