Aston Martin, la gran revelación

C. de la Blanca (SPC)
-

La escudería de Silverstone se mantiene segunda en el Mundial de Constructores con un Alonso que encadena tres podios consecutivos

El asturiano fue tercero en Melbourne por detrás de Verstappen (Red Bull) y Hamilton (Mercedes) - Foto: Europa Press

Disputadas ya tres carreras del Mundial de Fórmula Uno de 2023, y antes de un parón de casi un mes entre la tercera y la cuarta prueba, Aston Martin ha confirmado su candidatura a dar guerra por la segunda posición del Campeonato de Constructores, objetivo para el que Fernando Alonso ha contribuido ya con tres terceros puestos consecutivos. 

El asturiano logró un nuevo podio en un Gran Premio de Australia envuelto, otra vez, de polémica. Sin embargo, sea como fuere, Alonso consiguió encadenar una racha de resultados positivos que no alcanzaba desde los años 2005 y 2006, cuando fue campeón del mundo con Renault.

La tan mencionada victoria número 33 se resiste, pero el rendimiento de su AM23 invita al optimismo. La escuadra de Silverstone se ha ubicado justo por detrás de la dominante Red Bull en este inicio de curso. De los 65 puntos que ha acumulado hasta la fecha, 45 los ha obtenido gracias al rendimiento del ovetense, mientras que los otros 20 los ha logrado un Lance Stroll que no está desentonando y que ha adoptado bien el rol de segundo piloto.

Esta positiva progresión de la escudería británica invita al optimismo, como demostró tras la cita en el trazado de Albert Park Mike Krack, director deportivo de Aston Martin. «Creo que hay algunas pistas en las que la combinación de este piloto (Alonso) con este coche puede ser aún más mágica», señaló el luxemburgués, que sostuvo que Mónaco puede ser un circuito propicio para que Alonso cante su tan ansiado triunfo 33.

Polémicas banderas

Por otro lado, la mala suerte y algunas decisiones, cuanto menos cuestionables, por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) se aliaron en contra de Carlos Sainz (Ferrari) en el trazado de Melbourne.

Las FIA echó al traste el buen trabajo del español al decretar una bandera roja tras el accidente de Alex Albon (Williams), algo que se podría haber solucionado sin ningún tipo de problemas con un 'safety car'.

Lo mismo sucedió con la segunda 'red flag'. Pero el lío absoluto se lo montaron a Sainz a falta de dos vueltas para el final, cuando se llevó por delante a Alonso y, tras ser anulada la resalida, la FIA le impuso una sanción de cinco segundos que le dejaba último. El castigo no admitió réplica alguna, y lo peor fue que ni Pierre Gasly (Alpine) ni Logan Sargeant (Williams) fueron sancionados por dejar fuera a dos pilotos por una acción más peligrosa que la del madrileño.