«Hemos perdido entorno a 800 votos netos en las elecciones, y hay que reconocer que no es para nada un resultado bueno», así definía el candidato a la Alcaldía de Unidas Izquierda Unida Podemos, Txema Fernandez, los resultados cosechados por su candidatura en las elecciones de ayer.

Fernández iba más allá y reflexionaba sobre los resultados para la ciudad de Toledo sobre los que decía que «a parte de nosotros, lo peor sin duda llega para la ciudad de Toledo, puesto que nos gobernará una coalición de derecha y ultraderecha, sin duda lo peor para el pueblo trabajador».

Para Fernández los números cosechados, 2.749 votos, son «malos, no hay que poner paños calientes», algo que para la formación de izquieradas es «una lección dura, a partir de la que hay que comenzar reconstruir».

Un montante de «800 votos netos» los que ha perdido IU-Podemos respecto de los comicios de 2019, que el propio Fernández aseguraba en declaraciones a La Tribuna que «no era lo previsto y manejado», por lo que a pesar de tratarse de una noche electoral, y ser «datos en caliente», hay que «analizarlos despacio, ya que la ideosincrasia del partido es la de seguir trabajando y diciendo las cosas como las pensamos, aunque no sean agradables», dejando en manos de la Asamblea Local las futuras decisiones.