«La acogida es una experiencia transformadora»

O. Furones
-

Dionisia Segovia, presidenta de la Asociación de Familias de Acogida, reconocida en el apartado de Infancia y Familia

Celebración del día familiar. - Foto: LT

Las familias de acogida se convierten en un refugio seguro para decenas de menores, ofreciendo no solo techo y comida, sino también el apoyo emocional necesario para que los niños y niñas encuentren un entorno propicio para su desarrollo integral. Unos valores sociales de la Asociación de Familias de Acogida de Castilla-La Mancha grabados a fuego en su ser. La entidad no solo se limita a brindar atención inmediata, sino que también trabaja arduamente para crear conciencia de la acogida, y el papel vital que desempeña en la construcción de una comunidad más unida y compasiva. 

Un orgullo este gran Reconocimiento a la Iniciativa Social... 

Este premio para nosotros es un empuje a seguir con nuestra labor. Gracias a él seguimos visibilizando la realidad de muchos niños y niñas, y adolescentes, que están tutelados. Además de reconocer el trabajo diario que hacemos las familias de acogida. 

Por supuesto que es un reconocimiento a nuestro trabajo, pero, además, creemos que supone un desafío para todos. Para las familias, las autoridades y para la sociedad en general, que somos todos responsables de la situación que están viviendo los menores. 

¿Cómo es vuestro trabajo desde la Asociación?

El trabajo de las Familias de Acogida es bastante cotidiano, normal. Es atender a los niños y eso supone llevarlos al colegio, a las actividades extraescolares, jugar... Ese es el trabajo diario, lo que pasa que a veces son niños que traen unas mochilas, con unas experiencias, que los han marcado, entonces hay que ser muy consciente de ello. Cuando los niños se manifiestan con rabietas, a veces lo que están es intentando comunicar o sacar fuera ese dolor.  

Nosotros conocemos lo que les pasa a los menores, y estamos muy atentos a ellos. Pero, fundamentalmente, es darles cariño, abrirle la red familiar para que ellos crezcan seguros y se sientan especiales y queridos. 

Dentro de la Asociación, ¿qué diferentes perfiles profesionales encontramos?

Las familias somos el entorno sanador de los niños y niñas, pero estos también tienen un acompañamiento de técnicos, de las diferentes entidades con las que trabajamos, que nos asesoran y nos acompañan. Son fundamental.

¿Cómo nos podemos sumar a esta iniciativa social?

Cualquier persona que crea que puede dar cariño y que esté en disposición de atender a un niño o niña, que se acerque al acogimiento familiar, porque sigue siendo un recurso muy desconocido, y a veces, lo desconocido da miedo. Pero, es simplemente abrir tu casa; abrir tu familia, a un menor. Un niño o niña que está deseando recibir cariño, y que te va a devolver con creces el cariño que le das, porque son muy afectuosos. Están muy necesitados de cariño y responden muy bien a ese cariño. 

De verdad, es una experiencia transformadora. Toda la familia colabora en este proceso y es muy enriquecedor. Nos transforma a todos. Nos permite reflexionar sobre lo importante que es el cariño, vivir en un entorno familiar, sano, que te cuida, y que te quiere; y eso nos enriquece a todos. Es transformador. 

El cariño como punto de partida, porque hablamos de historias muy duras... 

Lo que hay que tener muy claro es que los niños y niñas son las víctimas de situaciones que no deberían haber vivido. Por maltrato, negligencia, abusos... no han podido seguir en esa familia y la administración (servicios sociales), se han tenido que hacer cargo.  

Lo que es terrible es que, porque su familia no haya sabido, no haya podido cuidarlos, no tengan las vivencias de niños. Es una cuestión de justicia. Todos los niños tienen que vivir en un entorno familiar. Entonces la sociedad castellano-manchega tiene que plantearse esto, y dar un paso adelante. Conocer, no quedarnos en la superficie, en los prejuicios que, a veces por miedo o por desconocimiento, hace que tomemos decisiones y no demos el paso. 

Puedo asegurar que con cualquier familia con la que hables te contará lo enriquecedor que es y el cariño que recibimos. Y lo importante que es ver cómo esos niños y niñas mejoran con el entorno familiar, sintiéndose queridos y especiales. La forma en la que cambian, en la que mejoran... eso no tiene precio. Es una suerte. 

¿Duelen mucho los prejuicios de la sociedad?

Totalmente, y es por desconocimiento. Es algo desconocido que etiquetamos, pero son niños y niñas que no han tenido el afecto y la atención que debieran, pero en cuanto se les brinda, ellos responden con mucho cariño y vitalidad. Es tener ganas de dar cariño. Estos niños son unos supervivientes.

Sois sus grandes salvadores...

Ellos son niños y responden con cariño. No son conscientes. Tienen una familia biológica a la que también quieren, porque ellos no entienden que las familias no deben hacer daño, pero normalizan muy bien tener dos familias. Normalizan totalmente esta situación desde el primer día. Se integran con mucha rapidez.