El Ayuntamiento de Toledo anunció la semana pasada que el tráfico rodado sufriría restricciones durante los fines de semana de la Navidad. Este último ya experimentó el corte de la circulación en torno a la puerta Bisagra, donde sólo pudieron pasar por él residentes y taxistas. Los autobuses urbanos, en cambio, modificaron su ruta habitual y evitaron circular por el tramo entre Bisagra y Zocodover para estacionar en la ronda del Granadal, junto a las dársenas de Safont.

Según indicó ayer el acalde, la reducción de afluencia turística ya durante el pasado fin de semana en comparación con el puente de la Inmaculada y de la Constitución hará devolver la normalidad a la ruta del transporte público, es decir, que a partir de los próximos fines de semana los autobuses urbanos volverán a subir hasta la plaza de Zovodover pese a los dispositivos de movilidad que se seguirán aplicando.

Una decisión que se ha tomado, según Velázquez, porque auguran menor visitantes en las próximas fechas.A quienes sí afectará el corte de tráfico de la puerta Bisagra será a los vehículos particulares, con excepción de los residentes. 

Un cambio de ruta de los autobuses que estuvo marcado por un accidente en el que se vio implicado un autobús urbano con la circulación peatonal, afortunadamente sin graves consecuencias, y por otro episodio que ha sido criticado en redes sociales, el hecho de que se viera subir a Zocodover al bus turístico, mientras los urbanos se detenían en Safont.