La convocatoria de huelga indefinida del servicio de limpieza y recogida de basuras de Toledo a partir del próximo 27 de mayo, lunes de la semana grande del Corpus Christi, ha sido recibida con «sorpresa» por el equipo de Gobierno. La relación que vincula a la concesionaria con el Ayuntamiento fue actualizada en abril de 2023. El acuerdo firmado por la UTE Valoriza Acciona y el anterior Ejecutivo socialista prevé una extensión de cuatro años. Sin embargo, «nunca habríamos podido imaginar que tras muchas prórrogas y un año de vida pudiese dar problemas», aseguró José Manuel Velasco, teniente de alcalde.
Desde el Ayuntamiento de Toledo subrayan que el conflicto laboral abierto «es una cuestión entre la empresa y sus trabajadores» y recuerdan que la limpieza y recogida de basuras es un servicio externalizado. En cualquier caso, los responsables del Gobierno municipal mantendrán «una reunión» con ambas partes «en los próximos días» para encontrar una solución que evite un escenario desagradable en los días más importantes del año para la ciudad.
Velasco señala las formas de contratación del anterior equipo de Gobierno. Se trata, según el concejal de Turismo y Vivienda, de otro «regalo envenenado que nos deja Milagros Tolón». La Administración municipal entiende que el marco acordado la pasada primavera «debería estar funcionando sin problema» y asumen como «ilógico» el que no lo haga.
El pasado mes de octubre, Loreto Molina, edil de Obras y Servicios, mantuvo una reunión con los trabajadores de la limpieza urbana de la ciudad. «Fue cordial; en ningún momento le manifestaron que esto pudiese suceder», recuerda Velasco. El encuentro que mantendrán en fechas inmediatas ahondará en las razones de los empleados de la concesionaria. «Que nos expliquen cuál es el origen de esta situación», desea Velasco.
La limpieza y recogida de basuras «es un servicio esencial que se va a prestar: vamos a trabajar para que se garantice», proclaman desde el equipo de Gobierno, aunque no desvelan con qué fórmula se llevaría a cabo si la huelga sigue adelante y no es desconvocada antes del inicio de la semana grande.
La «falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo», razón esgrimida por los sindicatos que representan al personal del servicio de limpieza, «es una situación completamente diferente», apuntan desde el Ayuntamiento, a la vivida con el cuerpo de Policía Local en los últimos meses, un problema ya resuelto. Velasco señala la condición de trabajadores municipales de los agentes, un estatus distinto al de los empleados enrolados en la UTE. Tampoco, según el bipartito, cabe establecer un paralelismo con el caso Unauto, cuyo convenio llevaba en vigor ocho años.
El Ayuntamiento pone el foco en «los toledanos y el Corpus», la fecha señera de la ciudad. «Nos preocupa, pero nos encargaremos de que el servicio se pueda cumplir».
DEMANDAS. Los tres sindicatos con representación en el comité de empresa del servicio de limpieza, UGT, CCOO y CSIF, reclama «una mejora real del poder adquisitivo» de la plantilla. La subida a la que aspiran es «del 4% por cada año de vigencia del nuevo convenio», un acuerdo previsto para cuatro ejercicios.
Los trabajadores estiman que no hay «otra salida que convocar esta medida de presión». Además, afean «la actitud de bloqueo» mostrada por la empresa concesionaria y la «falta de entendimiento» en el acto de conciliación que ambas partes celebraron durante la mañana de ayer.
Según la nota de prensa enviada por UGT, la UTE «mantiene su negativa a mejorar los salarios» de los 200 trabajadores que realizan su labor en esta actividad. «Tan solo propone una paga única y no consolidable de 200 euros», reza el texto.