Jesús Morales

Nada particular

Jesús Morales


Figurín, monín, letal

14/11/2023

Empiezo con una petición de disculpa a quienes se encuentran con servidor al abrir La Tribuna los martes, recordarán que pretendo traer a las páginas de este periódico los trajines de esta Talavera nuestra por nacimiento o adopción que tanto da, la ciudad nunca diferenció en este sentido. Saben que procuro no referirme a la actualidad nacional ya que de ella ya se habla y escribe suficiente, ocurre que en estos días hay tal cantidad de sucedidos y acontecimientos en España que debo referirme a ellos. No es que considere importante mi opinión, en realidad el valor que otorgo a mis pensamientos lo pueden juzgar por el título de la columna: nada de particular.
Mucho se dice y escribe sobre este presidente dispuesto a cualquier cosa para continuar en su puesto, desconcertante es en mi opinión su empeño en afirmar a toda costa que ganó las últimas elecciones cuando en mis menguados entendimientos las perdió. Que yo sepa en democracia gana quien tiene más votos. Sin lugar a dudas. (¿¡?) Qué confusión mental oigan; ponen el mundo patas arriba y yo no tengo el cuerpo para semejantes desarreglos de la posverdad. La novedad que me pasma es que nunca viví un tiempo de incertidumbre como el presente y por mi edad he vivido muchos en esta España de mis lamentos. La Transición fue difícil aunque memorable. Quien me causa este malestar es Pedro Sánchez y su determinación de seguir en la presidencia del Gobierno al precio que sea y a costa de lo que le pidan: vender España, sus instituciones y su futuro.
El título de esta columna se refiere a Sánchez y aunque a alguien le parezca burlón, al mismo Sánchez no le parecería mal ser el monín y es que es un figurín, se pirra por una buena pose delante de las cámaras con sus gafas raiban de aviador, sus pantalones superpitillo todo a juego con una cazadora de piloto con cuello de piel cuando sube en el inevitable falcon que pagamos todos. Le domina un deseo fatal de ser el centro siempre. Lo que se ha perdido Hollywood. Pero cierto es que el señor puede vestirse como le dé la gana faltaría más, como si aparece con una taza de wáter en la cabeza. Todo se le perdona a Sánchez: la voladura de la democracia, el sometimiento de los jueces, el precio pagado al delincuente Puigdemont que nos arruinará, la manipulación de las leyes y la anulación del Parlamento, su mentira infinita y el desprecio al adversario, el comportamiento sin ética y amoral, todo lo pasamos por alto excepto la expresión de baranda que se siente apuesto, el andar de pasarela como desfilando modelos tan estomagante, todo lo perdonaríamos pero no creas que eres míster mundo, no seas tan cruel con nosotros tus siervos.
Son momentos graves: el acuerdo con el huido Piugdemont es más que sospechoso de estar fuera de la ley, la investidura es la quiebra del futuro económico de España, los jueces, la calle vociferan aunque le da igual En las últimas horas se habla de esto en todas partes, lo cierto es que el presidente tan monín, figurín y tal se convirtió merced a sus ambiciones, enredos y embustes en un tipo letal, tóxico.