El grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos de Toledo le exige al gobierno de la ciudad que cuando planifique las actividades en Toledo lo haga pensando en todos los barrios de la ciudad, descentralizando esta actividad, ya que la actividad lúdica y festiva es también una forma más de cohesión territorial en un Toledo tan disperso a día de hoy. Sin embargo, el gobierno local ha planificado las actividades para el periodo de Navidad 2023-2024 enfocadas solo en el barrio del Casco Histórico.

Desde el pasado 29 de septiembre está en licitación el contrato para adjudicar 45 días de actividades navideñas en la plaza del Ayuntamiento, en Sisebuto y en el Paseo de Recaredo, un nuevo espacio para las actividades navideñas. A estas actividades se unen las adjudicadas en el año 2022 que se desarrollan también en 2023 para la instalación en la Plaza de Zocodover de un árbol de navidad y actividades relacionadas con esta temática, como música o escenas móviles.

«Parece que este año tampoco la Navidad programada por el Ayuntamiento llega a todos los barrios de la ciudad y se queda exclusivamente en el entorno del Casco Histórico generando situaciones de saturación de gente en pocos espacios que obligarán a tomar decisiones de movilidad debido a este amontonamiento de actividad que sería deseable que se descentralizara a los barrios», ha comentado Txema Fernández, portavoz municipal.

El pliego de condiciones técnicas publicado el 29 de septiembre de 2023 dicta que la empresa adjudicataria deberá ingresar en las cuentas del Consistorio un precio máximo de 10.000 euros por la ocupación de esos tres espacios públicos durante 45 días. Se va permitir una actividad comercial entre el 24 de noviembre de 2023 y el 7 de enero de 2024 y horarios flexibles los días 24, 25 y 31 de diciembre de 2023 y el 1 y 6 de enero de 2024 en los que la empresa decidirá el horario de apertura y cierre de la actividad.  Para el resto de los barrios no se planifica nada.

«Es necesario descentralizar la actividad cultural y festiva de la ciudad para generar espacios urbanos integrados al margen de lo puramente urbanístico. Es muy desilusionante ver como las actividades que se programan en los barrios acaban por ser la visita del tren turístico que ven todos los días en la ciudad o unas luces que ya están licitadas desde 2022 y que decoran las calles de forma muy desigual», ha concluido Txema Fernández.