Enrique Sánchez Lubián

En el Camino

Enrique Sánchez Lubián


Volver a la ‘Álvarez’

13/07/2023

El zamorano Antonio Álvarez Pérez fue un maestro inquieto y avispado. En 1952 publicó su popular Enciclopedia, de la que se vendieron más de veintidós millones de ejemplares, copando el 80% del mercado de libros de textos en aquella época. Aún conservo los volúmenes de su primer y segundo grado, en los que obtuve mis primeras enseñanzas, así como un facsímil del tercero, cuyas reediciones alcanzaron gran éxito editorial en los años noventa.
Una de las mayores preocupaciones del franquismo imperante entonces era controlar cómo se contaba la historia, para moldear los sentimientos patrióticos de quienes éramos niños. Querían hacernos sentir parte de una 'España eterna', cuyos pilares, tal y como instruían esos manuales, eran la raza, el catolicismo, la unidad nacional y la tradición, valores encarnados en figuras como Viriato, los reyes godos, don Pelayo, el Cid, los Reyes Católicos, los conquistadores, Agustina de Aragón, José Antonio o el 'Caudillo', referencias que retornan hoy, al conocer las últimas propuestas electorales de Vox. ¿Cómo entender, si no, ese llamado 'plan integral para el conocimiento' que aboga por la 'difusión y protección de la identidad nacional y de la aportación de España a la civilización y a la historia universal, con especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales'?
Como bien ha dicho la candidata socialista al Congreso Milagros Tolón, si en estas elecciones no se votan opciones de izquierda volveremos a la España del NODO. Visto cuanto está ocurriendo tras los pactos de coalición sellados ya entre Partido Popular y Vox, la alerta sobre ese riesgo no es una ocurrencia electoral más, sino la constatación de una amenaza cierta en diferentes localidades y regiones. Un espantajo que por mucho empeño que algunos pongan en enmascarar jamás podrá despegarse de aquella España de charanga y pandereta que tanto dolía a don Antonio Machado (de quien nada se decía en las 'Álvarez') cuando nos alertaba de «que como la náusea de un borracho ahíto de vino malo […] el vacuo ayer nos dará un mañana huero». Por eso, para evitar bravuconadas tan rancias, para truncar que resucite la España de cerrado y sacristía, vieja, tahúr, zaragatera, triste y que bosteza, y para impedir que el 23-J se nos hiele el corazón, cada voto progresista será un potosí en las urnas.