Los nervios traban al CD Villacañas (2-4)

Agustín Mora (ADG)
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Después de una jornada festiva desde por la mañana, el cuadro de Pedro Velasco no pudo brindar una victoria ante el CP Villarrobledo, en una tarde que se torció muy pronto

Los nervios traban al CD Villacañas (2-4)

Las urgencias se impusieron a las ilusiones. El CD Villacañas no pudo llevar la teoría a la práctica con el objetivo de llegar a la quinta posición de la tabla en un choque a tumba abierta en el que los dos bandos acabaron tristes por diferentes motivos. El cuadro villacañero, por haber sufrido un duro traspié en la última jornada que rompió el anhelo perseguido durante muchos envites de entrar en 'playoff', aunque no lo hubiera logrado por el resto e resultados. Y el Villarrobledo, porque pese a hacer saltar la sorpresa en Las Pirámides, no pudo evitar terminar en la posición de arrastre tras conocerse la victoria del Azuqueca en Tomelloso.

No tardaron en hacer aparición las malas noticias en forma de lesión en el conjunto de Pedro Velasco. Se retiró del terreno de juego Antonio Fernández en un anticipo de las desgracias venideras. Y es que tan solo tres minutos después, Álvaro Collado se inventó un gol con un regate cerca del círculo central con el que ganó una milésima de segundo y dos metros de libertad. Tiempo suficiente para atisbar la posición adelantada de Ángel Pérez y firmar una parábola que se convirtió en el segundo problema villacañero. La reacción local fue la esperada por parte de un anfitrión dispuesto a ejercer su rol de favorito.

La sala de máquinas de Pedro Velasco orquestó un asedio a balón parado combinado con envíos aéreos que puso en serios aprietos a Pablo Rodríguez. Sin embargo la tarde no estaba de cara. Quizá por eso Míchel persiguió un balón que tocó de primeras ante la salida del meta colocando el susto en el Frente Panocha. Acto seguido, fue el propio Míchel quien ganó la línea de fondo y centró un balón que remató Marcos Moreno en el que pareció ser el gol de la sentencia definitiva. Desde ahí hasta el descanso aún hubo tiempo para un par de ocasiones de peligro por parte del Villacañas. Las más claras, sin duda, un lanzamiento durísimo de Panocha que marchó por centímetros.

El paso por los vestuarios fue aprovechado por el técnico toledano para introducir tres cambios que surtieron efecto. Sus jugadores se encargaron de rondar el área rival hasta acortar distancias en un lanzamiento de falta de Madalin que remachó Soga en boca de gol tras rechazar el misil el arquero.

El encuentro entró entonces en una fase de nervios y ansiedad que gestionó mejor el Villarrobledo, con firmeza defensiva y peligrosas contras. Más aún después de la expulsión de Iborra, que facilitó el gol de la sentencia tras un desajuste defensivo causado por la inferioridad numérica.

Con el pulso roto, la montaña rusa aún tuvo margen para dos nuevos giros de guion. El primero con una salida de balón espectacular a cargo de Bruno hacia el costado izquierdo para servir un centro que cabeceó Panocha para el 2-3. Y el último, con el tanto anotado por Serrano en un acto de fe y fortuna. Una jornada de infarto que dejó tocados a los dos contendientes.

Hay que recordar que Las Pirámides vivió una jornada festiva desde las 12 de la mañana con castillos hinchables, música y otras actividades de entretenimiento para los aficionados.