Soñar, disfrutar, crecer, ganar… Verbos optimistas y adecuados para el CD Illescas si este domingo saca adelante la final regional de los 'playoff' de ascenso a Segunda Federación (18:00 horas) frente al CD Quintanar del Rey. Pero también sufrir, aguantar y hasta llorar, si es que la moneda sale cruz. El cuadro toledano afronta este partido en casa con la satisfacción de tener el deber cumplido y de que todo lo que venga es un plus. Pero que nadie piense que saldrá a verlas venir, porque aquí está otra vez el CD Illescas.
Y los blancos, cada vez que han saltado al campo en esta fase de ascenso, lo han hecho sin prejuicios hegemónicos. Se respeta al rival, fabricado para ser campeón y subir directamente, pero que en la ida ya probó las zarpas.
A pesar del 2-3 del San Marcos, la eliminatoria está abierta. Lo cierto es que al equipo toledano le sirve cualquier victoria, cualquier empate y hasta cualquier derrota por un gol de diferencia. Estos últimos resultados, eso sí, siempre con una prórroga de por medio, ya que prevalecería su mejor clasificación en la Liga (segundo frente a tercero). No está vigente el valor doble de los goles fuera de casa.
Como en semanas anteriores, salvo molestias físicas leves, todos los jugadores están aptos. Sí es verdad que el once inicial parece definido, más allá de alguna modificación puntual. Llera será el guardameta, con una zaga de tres centrales en la que formarán Chaves, Ranera y Sousa, con Cáceres y Víctor en los laterales. Por delante, Marcos Martín, Collazo y Jorge Rico harán de parapeto y de catapulta, dependiendo del rol que les asigne cada momento del partido. Arriba, Mingo intentará aumentar su cifra anotadora junto a, probablemente, Molina.
El CD Illescas necesita sentir que es su último partido. Para no dejarse nada. Ningún esfuerzo en los músculos. Ningún latido en el corazón. Y ni una idea óptima en la cabeza. El resto lo pondrá el fútbol. Ese deporte que es muchas veces ingrato y pocas veces desprendido y desinteresado. El cuadro sagreño está cerca de probar ese instante efímero e intenso al que solo los más dotados y suertudos pueden acceder.
Si se logra, será compartido con más de un millar de espectadores. Se espera la presencia de 1.300 espectadores en el Campo Municipal de Deportes. Una entrada histórica para un partido histórico. Lo mejor es que puede quedar obsoleta en pocos días. El CD Illescas ya lo toca con los dedos, pero hasta pasadas las 20:00 horas no se sabrá si es una realidad.