En el CF Talavera se recuperan poco a poco del varapalo sufrido el domingo con ese 2-7 encajado en El Prado ante el Real Madrid Castilla. Y no fue solo por la goleada, sino también porque la derrota deja al equipo al borde del descenso a Segunda Federación.

En este sentido, el director deportivo del club blanquiazul, Alfredo Bayarri, ha explicado a este diario como está transcurriendo esta dura semana: «En el momento se sufre mucho y resulta complicado porque, además, recuerdas situaciones de tu época de jugador». Confía en que «podamos reponernos y seguir con el día a día».

El técnico blanquiazul, Pedro Díaz, dejó más que patente su sentimiento al terminar el choque contra el filial madridista porque tuvo que interrumpir la rueda de prensa. Y es que se emocionó al pedir perdón por la imagen del equipo durante el partido, además de dar las gracias por el apoyo.

«Es un talaverano que siente los colores del club como el que más». Bayarri añade que «son situaciones que hemos vivido y sufrido y no podemos estar ahora en el campo para ayudar como antes». Y es que tanto el técnico como el director deportivo han sido jugadores y capitanes del Talavera. Por tanto, «sientes cierta frustración de querer aportar algo más, pero no puedes».

El objetivo es afrontar el choque de este domingo en El Prado frente al Pontevedra «con las máximas expectativas posibles». En la entidad blanquiazul son conscientes de que este encuentro «es a todo o nada» porque de no conseguir la victoria, podría consumarse el descenso del CF Talavera. Por tanto, «tenemos que ir a por los tres puntos, como hacemos siempre, pero ahora sin ningún margen».

Para ello, «nos debemos sobreponer del varapalo del pasado fin de semana para brindar este domingo una victoria a nuestra afición y, además, es algo que merecemos».

Llega un rival directo en la lucha por la permanencia como es el Pontevedra, aunque dada las circunstancias del CF Talavera da igual el rival porque no le vale otro resultado que la victoria. Para ello convoca a la afición de cara a que «los jugadores se sientan arropados como así ha sido toda la temporada ya que se ha generado algo que como futbolista del Talavera me parece precioso». Precisamente, considera que esta comunión entre equipo y seguidores se debe conservar a toda costa ya que «es algo que en momentos puntuales te da alas y los tres puntos.

El conjunto blanquiazul se ve ahora en esta más que complicada situación después de una etapa de Pedro Díaz al frente del primer equipo que comenzó con una reacción fulgurante que le permitió contar con hasta tres oportunidades de salir de los puestos de descenso directo. Pero desde febrero, se ha producido una caída libre de la plantilla motivada, en parte, por las lesiones y sanciones.

«Cuando llegó Pedro cogimos una dinámica tremenda  y muy complicada de mantener en esta categoría. Pero llega un momento en el que no te salen los resultados por diferentes motivos, aunque es verdad que hemos arrastrado muchísimas lesiones». A este respecto, Bayarri recuerda que ha habido jornadas en las que «ha sido muy difícil la convocatoria con 13 jugadores»; la consecuencia son «cargas de minutos y de responsabilidad, los entrenamientos se ven muy alterados, ...».

Son aspectos determinantes que «merman más de lo que nos hubiera gustado». Sirva como dato que Unai Rementería y Álvaro Juan han tenido que pasar por el quirófano y el este viernes lo hará Miguel Ángel Brau.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el CF Talavera empezó más tarde la Liga en Primera Federación debido a que la RFEF determinó el ascenso del equipo blanquiazul a esta categoría una vez comenzado este Campeonato. Y empezó con una plantilla confeccionada para Segunda Federación, aunque el director deportivo pone de relieve que «el equipo ha dado la cara, incluso al principio hasta que con Pedro Díaz conseguimos la primera victoria». Porque, a su juicio, a la escuadra blaquiazul «le costó mucho convencerse del nivel que tenía».

Por otro lado, el trabajo es continuo en el CF Talavera ya que «voy planteando diferentes escenarios». Aunque admite que «hasta que no sepamos la categoría en la que militará el primer equipo, no se pueden tomar determinadas decisiones». Por tanto, «hay que esperar y confiar».