La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil

J. Monroy
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El acto, con la mitad de niños que en ocasiones anteriores y con menos bullicio porque estaban resguardados, fue más íntimo y con varias interpretaciones musicales

Si lo vivido la víspera, el miércoles, durante la Ofrenda Floral del Corpus es indicativo de lo que se puede repetir durante la procesión en el jueves, sin duda que puede ser un Corpus muy entrañable, distinto a lo acostumbrado. Porque cierto es que la lluvia deslució la Ofrenda, a la que acudieron la mitad de niños que en otras ocasiones. Pero eso no quitó para que los presentes vivieran momentos muy emocionantes, con varias interpretaciones musicales de los pequeños que, muy ilusionados, se acercaron a llevar sus ramos.

El día comenzaba lloviendo, una precipitación fina, muy muy fina, pero constante, para la que bastaron paraguas y chubasqueros. Sería por eso, que al final fueron tan solo 600 niños de 19 colegios de la ciudad los que hicieron sus ofrendas, justo la mitad que en años anteriores. Sin embargo, eso no restó espectacularidad y emoción a un acto sin los calores de años anteriores, vivido con más intimidad y desde luego con toda la devoción de los más pequeños, que en varios ocasiones interpretaron canciones en la puerta de Reyes de la Catedral. Lo gris del cielo no pudo con el color de las flores, ni de las sonrisas de los más pequeños del Corpus.

Comenzaban la ofrenda algunas cofradías participantes en la procesión, así como algunos grupos municipales. En el acto también estuvo presente como invitado el arzobispo venezolano de Guaresnas, Tulio Luis Ramírez Padilla. Previsiblemente esta ha sido la última Ofrenda Floral de Milagros Tolón como alcaldesa, que ha acompañado al arzobispo, Francisco Cerro. Por el PP también acudió, de momento en un discreto segundo plano, Carlos Velázquez, con buena parte de su equipo.

Frank AlpizarFrank AlpizarLos niños en esta ocasión no llenaron la plaza del Ayuntamiento y no se vivió el alboroto acostumbrado en otra ocasiones. Primero en el Arzobispado y después en el propio Claustro de la Catedral, esperaron pacientemente su turno protegidos como pudieron de las precipitaciones, hasta poder acercarse a la puerta de templo y depositar sus flores.

Autoridades. Precisamente, Cerro destacaba el entusiasmo de los niños, «estupendo, fabuloso, esto se también lo mejor de todo, la alegría y la inocencia de los niños, con su canto».

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La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil
La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil
La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil
La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil - Foto: Yolanda Lancha
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La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil
La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil
La lluvia desluce la ofrenda, pero no la ilusión infantil

Tolón por su parte puso al mal tiempo buena cara, alegre de que por fin estuviera lloviendo tras la sequía. Este acto con niños «ha sido maravilloso, es de los que más me gustan, porque ves la inocencia de los niños trayendo flores». Además, «la ciudad está más bonita que nunca, nos hemos esmerado en arreglar calle a calle, para que luzcan en la semana grande y el día grande de la procesión».