Cerro Chaves: «Los sacerdotes no son meros hombres del culto»

Redacción
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El arzobispo inauguró un año sacerdotal en preparación del Sínodo Diocesano. Setecientos participantes asistieron a la Jornada de inicio del Curso Pastoral en la que se presentó la asociación 'Betania' que busca promover las vocaciones sacerdotales

El arzobispo, Francisco Cerro, y el obispo auxiliar, Fracisco César García Magán, asisitieron a la inauguración del nuevo curso pastoral dedicado a los sacerdotes.

La iglesia parroquial de san Julián de Toledo y el salón de actos del colegio diocesano Nuestra Señora de los Infantes' acogieron el sábado la Jornada de Inicio de Curso Pastoral 2023-2024, dedicado a la vocación al sacerdocio, que congregó a 700 participantes.

El arzobispo de Toledo y primado de España, don Francisco Cerro Chaves, durante la primera parte de la Jornada, dirigió una meditación a todos los participantes, en la que presentó su carta pastoral con motivo del año sacerdotal, que lleva por titulo 'Testigos de la Misericordia Divina', que también se ofrece en formato audiolibro.

El Primado manifestó su deseo para este año dedicado al sacerdocio: «Que se vea en la Iglesia el Corazón de Cristo, que se trasluzca especialmente en la vida y en el ministerio de los sacerdotes, y que todo el pueblo de Dios pueda palpar y anunciar el Misterio de ese Amor Redentor de Dios por todos y por cada uno de los hombres».

El arzobipo de Toledo, Francisco Cerro, repartió su nueva carta pastoral ‘Testigos de la Misericordia Divina’.El arzobipo de Toledo, Francisco Cerro, repartió su nueva carta pastoral ‘Testigos de la Misericordia Divina’.Además, exhortó a todos para que «este año sirva para que se vuelva a manifestar la complementariedad de las vocaciones, en este año sacerdotal que hemos convocado, y que viene tras haber dedicado un año a la vocación laical y otro a la vida consagrada».

La carta pastoral invita a la lectura y meditación del capítulo 21 del evangelio de san Juan, «como un icono bíblico, que puede guiar, como imagen, todo este curso pastoral, en el que rezamos para que nuestros sacerdotes se vuelvan a ilusionar con la llamada que han recibido».

Cerro afirma que los sacerdotes «no son simples hombres del culto, ni meros guías de la comunidad, ni siquiera los voceros autorizados del evangelio sin más. Son todo eso y mucho más, porque, por la consagración sacerdotal, quedan identificados ontológicamente con Jesucristo y están llamados a ser 'personificación existencial de Cristo' para la Iglesia».

«Se produce una unión misteriosa entre el sacerdote y Jesús, por la que toma sus labios, sus manos y todo su ser, para hacerlo instrumento suyo cuando dice las palabras sacramentales, y, poco a poco, si hay fidelidad a la gracia, el corazón del sacerdote se asimila al Corazón de Cristo para exhortar en su nombre, y para conducir a los hombres por las sendas de la salvación».

Además, explica que, durante este curso pastoral, serán dos los sacramentos centrales para este curso pastoral: la Penitencia y la Eucaristía.

Respecto al sacramento de la Reconciliación, el prelado subraya que se trata de un regalo de la misericordia divina: «Poder quedarnos tranquilos al recibir la absolución del sacerdote. Esto no tiene precio. El que piensa que puede tener certeza de ese perdón, sin recurrir a la mediación sacramental en el sacramento de la Reconciliación, confesando sus pecados, es que no ha entendido nada de la relación con Dios, del misterio de la Nueva Alianza, del significado del pecado, ni del valor de la sangre de Cristo».

En relación a la Eucaristía, el arzobispo de Toledo, invita al «cuidado de la celebración dominical de la Santa Misa» porque «es muy significativo de lo centradas que están nuestras parroquias». Para ello insiste en «poner nuestros esfuerzos en celebrar con fe esa Eucaristía para que sea, verdaderamente, nuestra Pascua semanal».

La segunda parte de la Jornada se celebró en el salón de actos 'Jesús Hornillos' del colegio diocesano de Nuestra Señora de los Infantes, donde se desarrolló la gala de presentación del curso pastoral 2023-2024, en la que fue presentada la asociación pública de fieles 'Betania' que pretende apoyar la labor evangelizadora de los sacerdotes y promover las vocaciones sacerdotales, cuyo decreto de erección canónica fue firmado por el arzobispo de Toledo el pasado mes de junio. Se trata, en palabras de su presidenta, Rosana Pérez, de una realidad eclesial «para apoyar a los sacerdotes en todas sus necesidades».

El vicario episcopal para el clero, Carlos Loriente, expuso la líneas principales para el trabajo conjunto de este curso dedicado a la vida sacerdotal. Después, Enrique del Álamo, vicario episcopal para laicos, familia y vida, presentó los materiales de trabajo para desarrollar en las parroquias y comunidades diocesanas, con la finalidad de continuar con la preparación al sínodo diocesano que acogerá la archidiócesis de Toledo durante el curso pastoral 2024-2025.

Del Álamo recordó que serán varios los principales momentos de este año sacerdotal. El primero será el gran jubileo que acogerá la Catedral Primada el próximo 23 de enero, solemnidad del patrono de la archidiócesis, y al que están convocados todos los sacerdotes formados en el Seminario Mayor 'San Ildefonso'. Además, las Jornadas de Pastoral, dedicadas al sacerdocio, se celebrarán los días 26 y 27 de enero.

Por otro lado, la localidad de Torrijos, donde se encuentra sepultado el cuerpo de la venerable sierva de Dios, doña Teresa Enríquez, 'la loca del Sacramento', acogerá un congreso eucarístico diocesano del 5 al 8 de junio.

El último de los eventos al que están convocados los sacerdotes de la archidiócesis de Toledo será la consagración conjunta a la Virgen María que se desarrollará en el santuario portugués de Fátima el próximo 22 de agosto.

La Jornada concluyó con las intervenciones del obispo auxiliar, Francisco César García Magán, y del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves. Al finalizar el encuentro ambos entregaron la carta pastoral 'Testigos de la Misericordia Divina' a todos los participan- tes.