"Perdone, ¿puedo ir al baño?". Más o menos era la frase utilizada siempre por una banda especializada en robar teléfonos móviles y otras pertenencias a los jugadores de fútbol de buena parte de España. De esta manera, franqueaban las puertas de la instalaciones y comenzaban la comisión de un delito que tenían perfeccionado por los abundantísimos casos atribuidos por la Guardia Civil.
La Guardia Civil ha detenido en Fuenlabrada y en el distrito de Barajas (Madrid) a los cuatro integrantes de una organización criminal dedicada a sustraer teléfonos móviles, dinero y otros objetos de valor de las taquillas de vestuarios de multitud de campos de fútbol a nivel nacional. Los individuos, originarios de Perú y en situación irregular, aprovechaban que los propietarios practicaban deporte en los campos de fútbol para la comisión de las fechorías. Pero ahora tres de ellos han ingresado en prisión por estos hechos.
La operación 'Rox23' comenzó el 10 de abril con la denuncia por el hurto de 12 teléfonos móviles en el campo de fútbol de La Puebla de Montalbán. Mientras varios jóvenes entrenaban en el recinto deportivo, estos individuos entraron en las instalaciones y robaron de las taquillas móviles, dinero en efectivo y efectos de valor que guardaban en ellas. Los investigadores repararon en que había más denuncias por España que describían el mismo modus operandi.
Cazada la banda que robaba a los jugadores de fútbolEste grupo recorría cientos de kilómetros al día para elegir los complejos deportivos donde cometer unos robos ocurridos en entrenamientos de los días laborables como en partidos de fin de semana. Las víctimas pertenecían a todas las categorías, desde equipos amateur a filiales de clubs profesionales con jugadores de categorías inferiores del Real Valladolid, Atlético de Madrid o CD Alcorcón. Tras conseguir su botín abandonaban el campo de fútbol de manera disimulada; los jugadores reparaban en los robos cuando terminaban de entrenar o disputar el partido.
La investigación del Equipo Roca de la Guardia Civil de Torrijos comenzó con cientos de entrevistas con víctimas y testigos para poder relacionar los delitos. Los agentes les atribuyen al menos 123 sustracciones por todo el país, en localidades y capitales de las provincias de Toledo, Salamanca, Burgos, Ávila, Valladolid, Guadalajara, Madrid, Ciudad Real y Cuenca.
La investigación cruzó fronteras porque una de la víctimas recibió una llamada desde Reino Unido en la que un individuo pedía dinero para la devolución del teléfono móvil. Otro, mediante la tecnología puntera de los dispositivos, supo que el aparato fue conectado con otra tarjeta SIM en la localidad de Tánger (Marruecos). Así, los agentes de la Guardia Civil iban recibiendo más información y se centró en esos cuatro individuos en situación irregular. Incluso pidieron colaboración a la Policía peruana para facilitar la identificación de los autores.
Cazada la banda que robaba a los jugadores de fútbolLa Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos, tres varones y una mujer, de entre 22 y 38 años. Han sido recuperados 40 teléfonos móviles y unos 6.500 euros en efectivo.
El Equipo Roca de la Guardia Civil en Torrijos, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo, agentes del puesto de La Puebla de Montalbán, Unidad de Seguridad Ciudadana de Madrid y un equipo de conducciones de Toledo han protagonizado esta operación.
Dada la gran cantidad de hechos delictivos, la Guardia Civil de Toledo pone a disposición el contacto 'to-pto-torrijos-eqcia@guardiacivil.org' para que más posibles víctimas denuncien robos sufridos por este modus operandi.