Toledo acoge desde este miércoles el I Congreso Internacional de Conventos. Una cita para tratar su pasado, su presente y su futuro, especialmente, para conservar sus tradiciones, el patrimonio que albergan en su interior o para integrarlos en la socidad en la que conviven. En la primera toma de contacto de una cita que contará con los testimonios de una treintena de expertos, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, realizó ante los medios de comunicación una pequeña radiografía de la situación actual de estos espacios en la ciudad.

Ampliando las miras, Cerro Chaves informó de que la Archidiócesis de Toledo cuenta actualmente con 35 conventos o monasterios. En cambio, Toledo ciudad ya cuenta tan sólo con 11 que tengan autosuficiencia para seguir cumpliendo la misión con la que surgieron en siglos anteriores, es decir, velar por la fe de Dios desde una vida contemplativa. Sobre los mismos, el arzobispo señaló que al menos la mitad «goza de buena salud», incluso con presencia internacional de las mujeres que forman parte de sus comunidades religiosas debido a su nacionalidad. Los conventos existentes en la ciudad están compuestos en su totalidad por congregaciones femeninas.

Precisamente para tratar de que los conventos locales que actualmente están en desuso o cerrados puedan seguir sirviendo la misma misión para la que nacieron, el Arzobispado de Toledo plantea hablar con alguna de las comunidades religiosas de la ciudad para que pudieran extender su congregación a dos espacios concretos. Francisco Cerro Chaves no especificó de qué conventos se trataría esta iniciativa, pero señaló que nace con la intención de «cuidar todo lo que la Iglesia tiene al servicio de la humanidad». Actualmente, la ciudad cuenta con algunos monasterios cerrados como pueden ser los casos de las Capuchinas, Santa Clara o San Clemente, entre otros.

En este sentido, el representante de la Archidiócesis de Toledo recalcó que la celebración de este congreso es una oportunidad «fantástica» para plantear sus intenciones y, si finalmente no es posible de instaurar, reflexionar sobre posibles rehabilitaciones o nuevos usos para ellos, especialmente culturales.

Francisco Cerro ha recalcado, bajo el contexto de la celebración de este evento, que «Toledo puede que sea de las ciudades más importantes del mundo en cuanto a mayor presencia de conventos», señalando además que «es una realidad rica que hay que conservar y poner en valor». Sin embargo, la situación actual deja 11 conventos con autosuficiencia para subsistir por ellos mismos, cuando hace pocas décadas la ciudad rozaba la veintena de ellos activos.

Precisamente, para atajar esa tendencia que lleva a los conventos hasta su cierre ha llegado la celebración de este I Congreso de Conventos compuesto por un comité científico de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la Universidad de la Sapienza de Roma y que ha contado con la organización a lo largo de un año del Consorcio y la Vicaría de Toledo.