El gimnasio del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo será la sede este sábado del Campeonato de España Individual y por Equipos de Parapowerlifting, en el que se concentrarán los mejores atletas del país. Además de Isabel Fernández, Loida Zabala y David Gómez, ambos del toledano Club Berserkers intentarán sumar un logro más a su palmarés, a la vez que afinan de cara a la futura clasificación los Juegos Paralímpicos de París 2024.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento capitalino, pablo García, expuso todos los detalles de la prueba junto con el presidente del Berserkers, Óscar Sánchez y la propia Loida Zabala. En total, serán unos 25 atletas los que se citen en la capital regional, procedentes de varias comunidades autónomas. Competirán en las veinte categorías, diez masculinas y diez femeninas, divididas por pesos, y por alzarse con el galardón absoluto, al mayor peso levantado en los tres intentos.
Lógicamente, el mayor reclamó será ver de nuevo en acción a la campeona continental y mundial de parakárate Isabel Fernández, que espera mantener el nivel de citas anteriores en esta modalidad. Pero ahora mismo, la gran dominadora en España es Loida Zabala, campeona nacional de manera consecutiva desde hace más de catorce años, que tiene en el horizonte su cuarta participación paralímpica, tras Pekín, Londres, Río de Janeiro y Tokio, en las que acumuló varios diplomas.
Asimismo, David Gómez, bronce por equipos en el Europeo del pasado año en Tiflis (Georgia) junto con Isabel y Loida, también llegará a Toledo para seguir progresando. Se trata de un atleta joven, con mucho recorrido por delante, que también tiene como objetivo estar en París. Para su entrenador, Óscar Sánchez, es un objetivo «ambicioso pero realista». Asimismo, también saldrá a competir José Manuel Abad, internacional por la República Dominicana.
Hay que recordar que, gracias a la Fundación Loida Zabala, encabezada por la atleta extremeña, el Hospital Nacional de Parapléjicos cuenta con los elementos necesarios para practicar parapowerlifting. Además, el propio centro ha servido como caladero de deportistas desde años. La propia Zabala recordó que en este hospital fue la primera vez que se subió en una silla de ruedas: «Me enseñaron a ser independiente de nuevo».