Los hosteleros cargan por el posible recorte de horario

Á. de la Paz
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La Asociación de Hostelería y Turismo remite al marco establecido por el convenio colectivo y desecha una idea que confronta «con una forma de vida que tenemos»

Camarero en el Mesón La Posta en Toledo, junto a un cliente. - Foto: David Pérez

El sector de la hostelería toledana rechaza la propuesta planteada por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, para adelantar a las 01.00 horas el cierre de los establecimientos de restauración. La medida topa, explican desde la Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT), tanto con la competencia autonómica que determina los horarios de apertura comercial como con las distintas ordenanzas municipales que establecen la hora límite para las terrazas.

Más allá de las potenciales trabas administrativas, desde los bares y restaurantes apelan a la «filosofía de vida» que estos establecimientos han generado entre sus usuarios. «Está en nuestra tradición y nuestra costumbre», apunta Valentín Salamanca, secretario de la AHT. Se trata de espacios de «socialización» en los que se desarrolla una intensa actividad económica y que generan centenares de puestos de empleo. «No puedes cambiar la vida a tus ciudadanos», dice Salamanca sobre el planteamiento esbozado por Díaz. «Hay una demanda real y lo que hace la hostelería es atenderla: nadie tiene abierto sino tiene gente», añade. La comparación de los usos sociales de España con los de otros países europeos, especialmente aquellos que disfrutan de unas condiciones climáticas diferentes y noches con fuertes oscilaciones de duración entre el verano y el invierno resulta dudosa. «No somos Noruega», apuntan los hosteleros.

«Es una metedura de pata», insiste el representante de la AHT, quien recuerda que la nocturnidad está regulada en el convenio colectivo de los trabajadores del sector en la provincia, un documento aprobado por la patronal sectorial y los dos sindicatos mayoritarios. «Los salarios ya están fijados a la naturaleza nocturna de los trabajos», explican los hosteleros. Solo en el caso de los ciclos productivos que se prolongan durante 24 horas, como en los hoteles, se percibe un complemento de nocturnidad. Salamanca asegura que «nunca»ha recibido quejas sobre este asunto por parte de los camareros y recuerda que lo más frecuente en este servicio es que al menos dos terceras partes de la jornada laboral se hagan antes de las 22.00 horas, la frontera que fija el inicio del horario nocturno según el Estatuto de los Trabajadores.

Los propietarios de los negocios se abren «a dar una vuelta»al marco laboral vigente, al tiempo que recuerdan las sucesivas renovaciones de los convenios y el buen ambiente negociador que ha marcado la relación entre los empresarios y los representantes de los trabajadores que se emplean en estas actividades.

Si el plan sugerido por la ministra de Trabajo se concreta, la hostelería anuncia pérdidas económicas y caídas en la contratación y el número de horas trabajadas.

«NOS ESTÁN DANDO PALOS». Más allá del recorrido que el recorte de horarios anunciado pueda tener, desde el sector critican «los palos» recibidos desde el Gobierno central. Salamanca apunta tanto a la campaña contra el consumo de carne como el anuncio de una posible prohibición del tabaco en las terrazas, dos medidas planteadas durante la pasada legislatura que podrían materializarse en próximas fechas. Los hosteleros se sienten «en el punto de mira de las autoridades» pese a que cumplen con las regulaciones e inspecciones requeridas.

La asociación provincial se remite a los comunicados realizados sobre tal cuestión por Hostelería de España, la asociación de alcance nacional bajo la que se agrupa. Asimismo, critica que Díaz no se haya reunido con la entidad, el órgano de interlocución habitual entre el Ejecutivo y el sector. «Tenemos el malestar propio de la primera declaración, aunque ahora parece estar dando marcha atrás».