Estamos en tiempo de Cuaresma pero la Semana Santa comienza a asomarse al calendario de las celebraciones toledanas. Uno de sus protagonistas, el Cristo Nazareno Cautivo volvió a salir a las calles del Polígono, un barrio que le profesa gran devoción en la parroquia de San José Obrero.
El Cautivo, que este fin de semana celebra su triduo, es una talla de madera de tamaño natural, obra del imaginero Antonio Martínez Rodríguez. Lleva hábito de terciopelo blanco y cordón dorado abrazando cuello, cintura y manos. Refleja la angustia de Jesús ante el sufrimiento y la muerte. Su imagen es portada a hombros por 36 cofrades de ambos sexos y es alumbrada por cuatro faroles de filigrana artesanal.
La banda de tambores y cornetas de la banda de la cofradía han acompañado al Cautivo en procesión por las calles de Santa María de Benquerencia, que ya espera la víspera del Domingo de Ramos para subir al Casco histórico. A las doce del mediodía coronará Zocodover tras 'visitar' el convento de las Concepcionistas y desde allí partir en procesión hasta la Puerta Llana de la Catedral desde donde volverá a salir el Lunes Santo a las 21 horas.
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El Cautivo ha procesionado esta tarde por las calles del Polígono. - Foto: La Tribuna
La banda de tambores y trompetas de la Cofradía del Cristo Nazareno Cautivo le he acompañado en procesión desde la parroquia de San José Obrero. - Foto: La Tribuna
A la procesión, que ha sido seguida por centenares de toledanos, que han esperado a la talla en el paseo de Federico García Lorca, ha acudido la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo y presidenta de la Junta de Distrito del Polígono, Ana Abellán, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo, Juan José Alcalde. Con anterioridad a la procesión ha tenido lugar una Eucaristía que ha sido presidida por Marco Antonio Rubio, párroco de Lominchar.