Emiliano García-Page se ha mostrado "contento" tras su paso por el debate electoral que tuvo lugar anoche en la televisión pública de Castilla-La Mancha, pero más contento aún porque "ha llovido". "Necesitamos el agua ahora que hay un problema de sequía, pero la necesitamos siempre", dijo en un acto público en la localidad toledana de Consuegra, junto a la candidata socialista a la Alcaldía del municipio, María Luisa Rodríguez.
Recordó que ahora sí se celebran debates electorales en la televisión pública, pues con Cospedal "no se hizo, ni se atrevía a hacerlo y mira que insistí".
Durante el debate de anoche, aseguró que se esforzó "todo lo posible" en demostrar el "orgullo" que siente por Castilla-La Mancha "con una política en positivo". Lamentó que el resto de candidatos aseguraran que todo iba mal en la comunidad autónoma y afeó que "queriendo hacerme daño a mí, prefieren que le vaya mal a la región con tal de que Page pierda".
Insistió en que los candidatos del Partido Popular, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox ofrecieron un concepto "muy pobre" de Castilla-La Mancha, "muy deprimente" y "acomplejado".
En cambio, él se esforzó durante los 130 minutos de debate en "reforzar la autoestima de la comunidad autónoma".
En este punto de su intervención, explicó que lo normal es que al presidente de una región "le asalten con problemas de escándalos, pero ni un solo minuto dedicaron a ello porque no pudieron", dijo Page, que aseguró que a su partido a honradez no lo gana nadie.