Los leones piden ver la final de Copa en Safont

J. Monroy
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Hinchas del Athletic de Bilbao en Toledo quieren disfrutar de un partido que prevén que puede ser histórico juntos, con una pantalla gigante junto a una barra de bar

Hinchas toledanos del Athletic en un desplazamiento a San Mamés.

Han pasado casi cuarenta años desde que la gabarra del Athlétic de Bilbao navegara por última vez las aguas de una ría teñida de rojo y blanco. En 1984 los bilbaínos ganaron Liga y Copa y la consiguiente Supercopa, y un millón de personas salió a celebrarlo, una cifra que quizás se pueda quedar corta si el próximo 6 de abril los leones conquistan de nuevo la Copa del Rey. De momento, la nave ya está preparada para volver a navegar, si todo les sale bien, el jueves 11 de abril.

La expectativa también ha llegado a Toledo, donde hay una gran afición por el equipo. Tal es así que peñas del Athlétic han solicitado la instalación de una pantalla gigante y una barra de bar para ver la final contra el Mallorca en Safont.

«Somos muchos los seguidores y peñas del Athlétic Club de Bilbao en la ciudad y pueblos de alrededor, por lo que creemos que organizar este evento para  que todos los seguidores y amantes de este deporte podamos reunirnos y seguir la final; creemos que sería un gran acierto y les estaríamos muy agradecidos», apunta en redes sociales Álex Hebraíl, quien ha sido el encargado también de hacer la propuesta al Ayuntamiento a través de Toledo Responde, porque «somos muchos seguidores y muchos me han pedido a mí que lo solicite».

Mucha afición. De hecho, recientemente han sido varios los aficionados toledanos los que se han desplazado a Bilbao para ver el partido contra el Alavés junto a la peña de Añover del Tajo. Un desplazamiento que es corriente entre peñas de la provincia. Lo que sí sería más caro es acudir a Sevilla para disfrutar de la final de Copa. De ahí su propuesta para poder disfrutar juntos de un partido que entienden que puede ser histórico.

Los leones están convencidos de que la explanada de Safont reúne las condiciones perfectas para la colocación de esta pantalla gigante, ya que se encuentra cercana a la estación de autobuses  para las personas que quieren desplazarse desde los pueblos, pero también bien comunicada a varios barrios de la ciudad. El Ayuntamiento quizás no tendría ni que poner dinero, dado que podría dar una concesión a un establecimiento hostelero para poner el bar y la pantalla, y a buen seguro que haría dinero.