Tras comenzar a trabajar a finales del pasado año en busca de los preceptivos acuerdos para que las formaciones de izquierdas confluyesen en la misma lista, «algo se torció en el camino», y finalmente no será así. Al menos, según la versión oficial, en el ámbito regional. La confluencia sí que verá la luz, volviendo a concurrir bajo las siglas de 'Unidas Podemos', y será presentada el próximo viernes en Toledo, «sede de las Cortes y la Presidencia de Castilla-La Mancha», como anunciaron ayer en nota de prensa.

Una confluencia que incluye a Podemos, Izquierda Unida, Equo y Alianza Verde, y donde la gran ausencia será Más Castilla-La Mancha. Una ausencia que parecía todo lo contrario a lo que los propios representantes de los partidos políticos deseaban, y que fue lo que les hizo comenzar a trabajar en grupos de trabajo el pasado diciembre, hasta que «Podemos e Izquierda Unida cambiaron el sistema de trabajo», explica a La Tribuna Javier Mateo, portavoz de Más Castilla-La Mancha.

Mateo argumenta que su formación no comprende «reeditar sin modificaciones la confluencia de 2019», unión que «dio los resultados que dio», y en la que «ni siquiera se iba a modificar el nombre». Esta conclusión la extrae en base al planteamiento de que «se pueden hacer las cosas de forma diferente a como se hicieron en 2019». Una forma de obrar que según Mateo, «en 2015 permitió doblar los resultados en el Ayuntamiento de Toledo».

Al respecto de la composición de las listas como posible detonante de la ruptura, el antiguo concejal de Ganemos, asegura que «no tiene nada que ver con los puestos, ya que es un tema que no se llegó a tratar», sino que lo achaca a diferencias en los planteamientos.

Con una programación coincidente entre las formaciones que pretendían confluir, la problemática radica en que «de pronto nos lo han dado todo hecho», explica el portavoz, por lo que «no se ha permitido hacer las cosas de otra forma, porque Más Castilla-La Mancha pretende aportar frescura, y no vamos a estar tutelados por IU-Podemos», sentencia.

En diferente punto se encuentran las negociaciones para confluir en municipios, donde Mateo asegura que «hay libertad por parte de su partido para alcanzar acuerdos», y donde desvela que en algunas localidades así será, pues «se está trabajando para la confluencia».

No es el caso de Toledo, donde frente a otras declaraciones «hoy por hoy no hay acuerdo, ni reparto de orden en una posible lista», asegura. A pesar de ello, Mateo muestra su disposición a retomar las negociaciones. Algo que sin marcarse horizonte temporal para cerrar esa puerta, adelanta que «la semana próxima habrá novedades».

Según asegura el líder de la formación, la voluntad es la de «hacer lo mejor para Toledo», por lo que analizarán «si es mejor ir juntos, o llegado el caso presentarnos separados o incluso no hacerlo», explica algo ambiguo.

Cuestionado sobre la organización y viabilidad de una posible candidatura del partido político que representa, el portavoz se muestra más tajante «estamos perfectamente organizados, tenemos plan A y plan B», por lo que de sus palabras se desprende que en caso de no alcanzar un acuerdo para integrarse en Unidas Podemos, lo harán como marca propia.