La capilla del Cristo de la Corredera, escenario de cine

La Tribuna
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El sacerdote Joaquín Garrigós ha grabado aquí una parte del cortometraje sobre la vida del beato Joaquín de la Madrid, conocido como el padre de los huérfanos

La capilla del Cristo de la Corredera, escenario de cine - Foto: L.T.

La capilla del Cristo de la Corredera, con una singular ubicación en una de las torres albarranas que salpican el Casco Antiguo de Talavera, se abrió en la mañana del domingo para ser escenario de un corto. Siguiendo el  ejemplo de otros lugares de la ciudad que han servido para la grabación de series, películas o incluso vídeos musicales de algunas de las más influyentes cantantes actuales, la pequeña capilla del Cristo de los Mercaderes, que tanto protagonismo tiene en determinadas salidas procesionales en Semana Santa, se ha convertido en un pequeño plató de cine, en este caso de temática religiosa.

El turno ha sido para una productora toledana, Gaudium Producciones Multimedia, cuyo responsable es el sacerdote Joaquín Garrigós, quien junto al cámara Jesús Rizaldos ha grabado en la ciudad su último corto.

La última iniciativa es una serie de vídeos, 'No hay amor más grande', en la que se ofrecen pequeñas historias, a modo de clips, de los sacerdotes de Toledo que ya están en los altares como referencia para los sacerdotes actuales, informa el Arzobispado. En esta colección, que se puede ver en YouTube y en las redes sociales de la Archidiócesis de Toledo,  se presenta, de forma atractiva, lo sustancial de la vida de esos sacerdotes mártires. Una virtud, una característica diferenciadora, una historia, una anécdota.

La capilla del Cristo de la Corredera, escenario de cineLa capilla del Cristo de la Corredera, escenario de cine - Foto: L.T.Gracias a la generosidad de la familia Prieto González, que llevan durante décadas custodiando la Capilla de los Mercaderes, de 1752, se han grabado aquí los primeros minutos del corte que narrará el martirio del beato Joaquín de la Madrid, conocido en Toledo, como el padre de los huérfanos.

El beato Joaquín de la Madrid Arespacochaga nació en Bellver (Lérida) en 1860. A los 19 años ingresó en el seminario de Murcia, del que pasó luego al de Toledo. Fue ordenado sacerdote en 1886. Tras varios destinos, en 1917 fue nombrado canónigo con la dignidad de chantre de la catedral primada. Fundó un colegio para niños huérfanos del que surgieron muchas vocaciones. Iniciada la persecución religiosa, enfermo y cargado de años, fue arrestado en Toledo el 27 de julio de 1936 y fusilado ese mismo día. Fue beatificado en Roma el 28 de octubre de 2007, dentro del grupo de 498 mártires españoles.