El CD Illescas enlazó su tercera jornada sin ganar y un segundo duelo ante rivales de abajo sin sacar todo el rédito esperado en Villarrobledo, aunque en descargo del cuadro de Pablo Nozal, muy poco activo en ataque en general, hay que apuntar que tuvo que jugar desde el minuto 59 con diez hombres por expulsión de Collazo.

La escuadra illescana no estuvo cómoda en el Municipal Virgen de la Caridad en la primera parte. El Villarrobledo, animado por el importante empate de la pasada semana ante el Manchego en la nueva etapa de Armindo Ceccón, se mostró firme en defensa y capaz de llevar la iniciativa. Un tiro alto de Collado y un balón en el que el central Calero intentó controlar en vez de rematar, tras una falta en tres cuartos de campo, fueron sus primeros avisos.

Poco a poco el equipo toledano empezó a tener algo más el balón y a intentar llegar por las bandas, sobre todo la izquierda, desde donde Rico puso un buen centro poco antes de la media hora que no halló a nadie que rematara. La primera parte acabó muy pareja, con mucha lucha por cada balón, pero prácticamente sobraron las porterías.

El CD Illescas resiste en Villarrobledo (0-0)Pablo Nozal introdujo dos cambios en la segunda parte, apostando por Núñez y Marcos, aunque si buscaba proteger a alguno de los amonestados, caso de Poveda, se encontró con la situación temida de sopetón. Collazo vio dos amarillas en el lapso entre el minuto 47 y el 59, ésta última por tratar de cortar un contragolpe en el centro del campo y abierta para el debate, y dejó a los suyos con diez. El Villarrobledo se creció con la superioridad numérica y en el minuto 61 Marcos estuvo certero para evitar el remate de Collado desde dentro del área.

Sin embargo, con la reorganización táctica y los cambios, con la aparición de Sousa y Tete Vacas, el Illescas se recompuso bien, tanto que apenas sufrió para aguantar el empate inicial pese a estar con diez hombres. Incluso por momentos se animó a atacar y forzó alguna jugada de pelota parada, aunque sin poder sacarle provecho. Mingo se fajó con toda la defensa troyana buscándose la vida en ataque casi en solitario.

El duelo se metió en su fase decisiva con la incertidumbre del marcador y ahí sí que el Villarrobledo apretó los dientes y exigió a la retaguardia illescana. Un tiro alto de Didier y, sobre todo, un doble remate de Marcos Moreno, muy desacertado las dos veces, generaron inquietud ya camino del minuto noventa. El equipo de Nozal estuvo entero y sumó un punto, habrá que ver de qué valor al final. Son 45 los que registra ya en el casillero del Illescas, que, con todo, necesita recuperar el ritmo ganador para tener opciones de terminar en lo más alto.