Continúa la tensión entre los ayuntamientos de Toledo y Olías del Rey. Fue en el mes de julio cuando saltó la polémica entre ambas administraciones a causa de la ubicación del mercadillo oliero. El municipio vecino de Toledo venía celebrando su mercadillo de los domingos en la calle Lobo de la urbanización El Beato, con la particularidad de que ésta vía divide las dos localidades. Una acera pertenece a Olías del Rey y la de enfrente a Toledo capital. La problemática, por tanto, surgió porque desde la pandemia los diferentes equipos de gobierno llegaron a un acuerdo para que el mercadillo oliero pudiera ampliarse a la acera toledana para garantizar la distancia de seguridad entre vecinos, rompiéndose dicho convenio con la llegada de PP-Vox al Ayuntamiento de Toledo.

Esta tensión ha desembocado ahora en un nuevo capítulo, el que tiene que ver con la recogida de basuras. Aunque El Beato se trate de una urbanización privada, desde hace años el servicio de recogida de basuras, tanto en una acera como en otra, independientemente del término municipal, se venía prestando por parte del Ayuntamiento de Olías del Rey.

Pues bien, desde hace semanas, quizás coincidiendo con el cambio de ubicación en el mercadillo, el consistorio oliero ha dejado de recoger los residuos en la acera de la calle Lobo que no está incluida en su viario municipal. 

Los contenedores en la acera de enfrente, del término municipal de Olías del Rey, se recogen diariamente.Una situación que ha generado escenas de insalubridad, donde los únicos perjudicados son los vecinos. Estos denuncian la acumulación de bolsas de basura y residuos frente a sus casas, generando también la presencia de ratas en el entorno, «cuando a pocos metros vemos como los barrenderos sí que hacen su trabajo».

Algunos de los vecinos afectados revelan que llevan años conectados al suministro de agua de Olías del Rey y recibiendo el servicio de recogida de basura y reciclaje por este mismo ayuntamiento, pese a estar empadronados en Toledo. Y, la postura de estos es clara, les da igual cual sea el ayuntamiento que lo recoja, «pero alguien lo debería de hacer».

Ante las reclamaciones impuestas por los vecinos a las dos partes, el Ayuntamiento de Toledo les ha comunicado que «se trata de una urbanización privada, no recepcionada por el ayuntamiento, y por tanto los servicios públicos correrían a cargo de los propietarios». A posteriori, desde la capital toledana les transmitieron que barajan alternativas para gestionar la problemática y señalan que es una situación que ya se ha vivido en urbanizaciones de otros barrios como Montesión o La Legua.

Los vecinos también se han puesto en contacto con la Policía Local de Toledo, trasladándoselo el cuerpo a la Patrulla Verde para que tome las decisiones correspondientes.